TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La epidemia de coronavirus empeora y se extiende con cada minuto que transcurre a nivel mundial.
Ya son más de 900 muertos en China y más de 37 mil infectados en más de 30 países.
Con ese reporte, el nuevo coronavirus ya superó la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (por sus siglas en inglés SARS) que dejó un saldo de unos 650 muertos en China y en Hong Kong entre 2002 y 2003, lo que vuelve mucho más agresiva la nueva cepa.
Honduras está bajo alerta debido a que a diario ingresan personas sospechosas a las que se les da seguimiento por medio de la Secretaría de Salud.
EL HERALDO conoció que son 181 viajeros los que han llegado al país y se mantienen en seguimiento de vigilancia epidemiológica por 14 días.
De ese total, el 60 por ciento, es decir, 108 viajeros proceden de Asia.
El resto llegaron de países de Europa y Norteamérica, que también han confirmado casos de la enfermedad viral.
“Estas personas ingresaron por Toncontín, se les evaluó y están completamente asintomáticos y se les hace una vigilancia epidemiológica por 14 días”, informó a EL HERALDO Harry Bock, jefe de la Región Metropolitana de Salud del Distrito Central.
A ellos les llenaron un formulario sobre los aeropuertos que hicieron escala en el vuelo, antes de llegar al país, en qué lugar de Honduras va a estar y por cuánto tiempo.
A su vez, les toman la temperatura en busca de indicios de la mortal enfermedad.
El seguimiento consiste en que a diario les hacen una llamada telefónica a los viajeros y les preguntan cómo están de su estado de salud.
Una vez que cumplan los 14 días y no presentan síntomas quedan en libertad del seguimiento.
Ese es el registro de viajeros internacionales que han arribado al territorio hondureño desde el 26 de enero hasta el 7 de febrero, confirmó Bock.
Todos son turistas y están siendo monitoreados por personal de la Secretaría de Salud, detalló.
Síntomas
Hasta el momento ninguno de ellos ha presentado síntomas de una infección respiratoria. Por ahora, el país no reporta ningún caso sospechoso de la enfermedad viral, solo se vigila a las personas que han estado en las zonas donde ya se confirmó el coronavirus.
En Costa Rica hay un caso sospechoso que está en estudio para confirmarlo o descartarlo por pruebas de laboratorio.
En El Salvador hubo tres casos sospechosos pero se descartaron.
Ese país y Guatemala cerraron las puertas para los viajeros que llegan de China, replicando la medida de otros países asiáticos.
La cepa viral se originó a finales de diciembre en la ciudad de Wuhan, provincia de Huabei en China y se ha expandido en más de 30 países, en su mayoría de Asia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia internacional por coronavirus para que los países estén preparados para enfrentar la nueva amenaza.
El virus 2019-nCoV, que apareció en diciembre en un mercado de la ciudad de Wuhan (centro de China), sumó otros 89 muertos en China continental (sin Hong Kong ni Macao), un nuevo récord diario, anunció el domingo la Comisión Nacional de Salud.
Mientras una parte del país sigue de facto en cuarentena, el balance de muertos en China continental es de 811, a los que se añade un fallecimiento en Hong Kong y otro en Filipinas.
La OMS indicó el sábado que el número de casos de contaminación diaria en China se ha estabilizado, aunque es demasiado pronto para afirmar que la epidemia ya superó su punto álgido.
“Registramos un periodo de estabilidad de cuatro días, en el que el número de casos no progresó. Es una buena noticia y podría reflejar el impacto de las medidas de control que se pusieron en marcha”, expuso el responsable de programas sanitarios de urgencia de la OMS, Michael Ryan.
En China continental, el número de casos confirmados era el domingo de casi 37,200 es decir 2,600 más que en el anterior balance diario.
Esta última cifra es sin embargo inferior a las cerca de 3,900 nuevas contaminaciones anunciadas el miércoles por las autoridades chinas en su balance diario.
Para el especialista estadounidense Ian Lipkin, de la Universidad de Columbia, la epidemia podría alcanzar un máximo en las dos próximas semanas, antes de retroceder, aunque se espera un aumento puntual cuando la gente retome masivamente su actividad laboral.
La llegada de un tiempo más cálido también podría frenar la enfermedad, según este experto.
La epidemia continúa propagándose en el mundo. Hay más de 320 casos de contaminación confirmados en unos treinta países y territorios, con cinco nuevos casos, hasta llegar a 11, en Francia.
En China, la muerte el viernes de un médico que había sido acusado de difundir rumores cuando alertó del coronavirus en diciembre conmocionó a la población.
Varios intelectuales publicaron al menos dos cartas abiertas que circulan en las redes sociales desde la muerte del doctor Li Wenliang por coronavirus en un hospital de Wuhan.
El médico se ha convertido ahora en mártir frente a los responsables locales, acusados de haber escondido el principio de la epidemia.
“Dejen de limitar la libertad de palabra”, dicen diez profesores de Wuhan, en una carta que más tarde fue retirada de la red social Weibo.
Además de la región de Wuhan, cerrada al mundo desde el 23 de enero, las medidas de confinamiento siguen siendo estrictas en numerosas ciudades, donde decenas de millones de personas están encerradas en casa.
Desde el sábado Hong Kong obliga a las personas que llegan desde la China continental a seguir confinadas durante dos semanas. Shanghái, la capital económica de China, impuso por su parte llevar máscaras de protección en los lugares públicos.
En Hong Kong, los 1,800 turistas confinados a bordo de un barco durante cinco días fueron autorizados a desembarcar este domingo.
Los también 1,800 miembros de la tripulación, sometidos a análisis por temor a que hubieran contraído el virus en un anterior viaje, dieron negativo. Por otra parte, seis personas del barco crucero Diamond Princess, que se encuentra frente a las costas de Japón, contrajeron el virus, por lo que el numero de personas enfermas a bordo se elevó este domingo a 70.
Otros países están reforzando sus medidas de seguridad y la mayoría de compañías aéreas internacionales interrumpieron sus vuelos a la China continental.
Las personas infectadas por la enfermedad siguen en aumento cada día al igual que las muertes.