TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “La palabra de Dios dice: ‘Cree en el Señor Jesucristo y tú y tu casa serán salvos’. Pongo todo en manos de Dios. En mi camarote leo la palabra, oro y escucho alabanzas, eso me da fortaleza y es que realmente sin Dios no somos nada”.
Con esas palabras que le dan fortaleza reaccionó en exclusiva a EL HERALDO el hondureño Jairo Fonseca, uno de los tripulantes de la embarcación Diamond Princess que permanece en cuarentena desde el 3 de febrero en aguas de Japón, el lugar con más casos de coronavirus confirmados afuera de China.
El hondureño, originario de La Ceiba, quien subió al barco con unas 3,700 personas el pasado 12 de enero y tenía planeado regresar a Honduras el próximo 25 de septiembre, pasa momentos de incertidumbre junto a otros seis connacionales miembros de la tripulación y que se encuentran en la misma condición.
“Trato de no informarme tanto de lo que pasa para estar en paz, para relajarme, paso encerrado en mi camarote, hoy nos van a hacer pruebas a los tripulantes para saber quiénes están positivos y quiénes negativos”, relató a EL HERALDO.
El hondureño explicó que pese a estar en cuarentena desde hace dos semanas, en el barco continúan realizando ciertas labores, “nosotros estamos trabajando normal, la gente que presentó síntomas o se enfermaron ellos sí están encerrados totalmente, pero la gente sana sí está trabajando... y qué le vamos a hacer, uno aquí vino a trabajar pero no nos obligan al máximo, hacemos lo necesario y ya está”, dijo a través de notas de voz vía WhatsApp.
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Consciente del peligro que enfrenta pone todo en manos de Dios: “Ha sido tenso por cómo ese virus se propaga y nosotros queremos salir de aquí, nos sentimos ahogados, imagínese a cuánto estamos de nuestro país y allá no pasan esas cosas”.
Fonseca no pierde las esperanzas y confía que pronto estará en Honduras: “Que la enfermedad es contagiosa, claro que sí, pero no tengo mucho miedo, gracias a Dios crecí en un ambiente cristiano y tengo fe en el Señor que todo va a salir bien. Estas cosas pasan en los países que están lejos de Dios, donde hay costumbres diferentes, tengo la fe en el Señor que no nos va a pasar nada, que vamos a llegar sanos a Honduras”.
Los contagios en el Diamond Princess están a la orden del día y el hondureño ha sido fiel testigo de la terrible situación, pero no tiene más opción que esperar a pasar una segunda cuarentena y una serie de pruebas que les van a realizar las autoridades de Japón.
“Cada día van saliendo casos, por ejemplo, ayer (lunes) sacaron a 20 personas, hoy (ayer) 99 personas más, los pasajeros no pueden salir de sus camarotes, les llevan desayuno, almuerzo y cena a sus camarotes, han sacado a todos los que han salido positivos y han aumentado los casos, tripulantes hay pocos afectados, ha sido tenso por cómo ese virus se propaga y nosotros queremos salir de aquí”.
A continuación la conversación que el hondureño brindó en exclusiva a EL HERALDO:
¿Cómo está la situación en la embarcación?
Aquí son las ocho de la mañana, yo trabajo de noche, vengo saliendo del turno y cuando salgo de trabajar me vengo a encerrar, no me gusta andar en el barco por ese virus, intento hablar con mi familia pero viera qué cuesta porque a cada rato se va la señal.
¿Hay mucha incertidumbre?
Esta situación ha sido tensa porque cada día van saliendo casos, por ejemplo, ayer sacaron a 20 personas, hoy 99 personas más, los pasajeros no pueden salir de sus camarotes, les llevan desayuno, almuerzo y cena a sus camarotes, han sacado a todos los que han salido positivos y han aumentado los casos; tripulantes hay pocos afectados, ha sido tenso por cómo ese virus se propaga y nosotros queremos salir de aquí, nos sentimos ahogados, imagínese a cuánto estamos de nuestro país y allá no pasan esas cosas.
¿Ustedes están trabajando con normalidad?
Nosotros estamos trabajando normal, la gente que presentó síntomas o se enfermaron ellos sí están encerrados totalmente, pero la gente sana sí esta trabajando... qué le vamos a hacer, uno aquí vino a trabajar pero no nos obligan al máximo, hacemos lo necesario y ya está.
¿Cuál es el proceso que llevan en el barco?
Hoy cumplimos la primera cuarentena que son 14 días, somos seis hondureños y dicen de dos pasajeros, pero yo no los he visto y mucho menos en esta situación que lo que menos quiero es toparme con los pasajeros, pero sí llevamos 14 días encerrados. Yo en mi aspecto solo del trabajo a mi cuarto y al revés, no me ando exponiendo.
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Es una enfermedad sumamente peligrosa.
Que la enfermedad es contagiosa, claro que sí, pero no tengo mucho miedo, gracias a Dios crecí en un ambiente cristiano y tengo fe en el Señor que todo va a salir bien. Estas cosas pasan en los países que están lejos de Dios, donde hay costumbres diferentes, tengo la fe en el Señor que no nos va a pasar nada, que vamos a llegar sanos
a Honduras.
¿Cuando entró al barco se imaginó algo así?
La verdad tengo poco tiempo de haber llegado, yo llegué el 12 de enero, embarqué a mitad de crucero, terminamos haciendo el crucero de 15 días, cuando terminó la segunda crucera que llegamos a Japón, ya nos avisó el capitán por los parlantes que íbamos a entrar en cuarentena porque un pasajero se bajó en Hong Kong siete días antes con ese coronavirus, desde ahí empezamos a cubrirnos, ya nos empezaron a dar máscaras, nos empezaron a proteger.
Estamos bajo las autoridades de Japón, nosotros tenemos que acatar sus órdenes, tenemos nuestro sistema pero estamos bajo las órdenes de Japón, ellos nos han brindado de todo, comida, todo, pero no dejan de salir a diario los infectados, tal vez uno o dos días no salieron, pero siempre hay casos. Ahorita hay un promedio de 470 personas infectadas de este barco y como se dice ese virus es también por la ventilación, trato de no informarme de eso para relajarme, paso encerrado en mi camarote, hoy nos van a hacer pruebas a los tripulantes para saber quiénes están positivos y quiénes negativos.
¿Qué le dice su familia y sus amigos cuando hablan?
Me piden que tenga fe en el Señor, todos orando por mí y por los que estamos aquí, espero que esto se pueda terminar y salgamos librados. Mi mamá y mi familia creemos mucho en Dios, la palabra de Dios dice: “Cree en el Señor Jesucristo y tú y tu casa serán salvos”. Pongamos todo en su manos, leo la palabra, oro y escucho alabanzas, eso me
da fortaleza.
¿Cómo es el ambiente con sus compañeros, qué dicen del regreso a Honduras?
Tenía que llegar a Honduras el 25 de septiembre y el ambiente entre nosotros los tripulantes tratamos de asimilar las cosas, cada quien en su trabajo, aquí hay personas de 60 nacionalidades, la mayoría son asiáticos, solo 14 latinos, confiando en Dios que todo va a salir bien, en esta cuarentena solo estuvieron revisando pasajeros, ahora toca tripulantes, hoy en la noche nos hacen exámenes, las pruebas son por departamentos.