Madres con sus hijos en brazos, adultos mayores y hasta personas con capacidades especiales dieron inicio al recorrido que los llevará por Guatemala y México, con la esperanza de llegar al suelo del país que dirige Donald Trump.
Alrededor de 1,000 hondureños conforman este grupo de personas que partió la madrugada de este día desde la Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula, al norte de Honduras. Esta se convierte en la segunda caravana de 2018, pues un grupo de compatriotas emprendió el mismo viaje en marzo de este año.
Los catrachos esperan poder recibir el apoyo de personas en el camino, que los abastezcan de agua y alimentos, pues viajan solamente con lo básico.
'Nuestro sueño es llegar a Estados Unidos, queremos darle un futuro mejor a nuestros hijos y aquí no encontramos trabajo (...) Dios nos ayudará para poder entrar a suelo estadounidense', dijo una de las mujeres que viaja junto a dos de sus hijos en la caravana de hondureños.
Los catrachos esperan que ciudadanos de Guatemala y México se unan al recorrido para darle fuerza y apoyo a esta caravana.
El viernes, Estados Unidos volvió a instar a los países del Triángulo Norte de Centroamérica a disuadir a los migrantes que intenten ingresar ilegalmente al país, en una reunión a nivel ministerial en Washington, centrada en el rol de los traficantes de personas.
Al cerrar la reunión, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen dijo que se habló sobre la necesidad de 'incrementar el intercambio de información sobre los flujos migratorios para combatir el crimen organizado transnacional y el tráfico de personas'.
Y es que más de 500,000 personas cruzan clandestinamente la frontera sur de México cada año en un intento por llegar a Estados Unidos, según datos de Naciones Unidas.
La mayoría son centroamericanos que escapan de la violencia y la pobreza de sus países.