Honduras

Iglesia pierde a Josué, uno de sus guías espirituales

En el ámbito académico logró su título de bachiller en ciencias y letras y en la actualidad era estudiante universitario

27.04.2018

Tegucigalpa, Honduras
En vida el subteniente póstumo Josué Vargas Raudales, quien falleció a los 43 años de edad, se desempeñó con buen suceso en diversas actividades, lo que lo convirtió en una persona conocida y muy querida.

Vargas Raudales era pastor de la iglesia La Luz del Mundo de la colonia Torocagua, por lo que se había convertido en guía espiritual para decenas de personas y le tenían respeto y admiración por su comportamiento y buenas costumbres.

En el ámbito académico logró su título de bachiller en ciencias y letras y en la actualidad era estudiante universitario, por lo que fue considerado como un hombre con un alto espíritu de superación.

En el campo laboral, tenía alrededor de 15 años de servicio en el benemérito y heroico Cuerpo de Bomberos de Honduras, donde había logrado capacitarse para desempeñar sus labores y escalar diversas posiciones.

Era un oficial del Cuerpo de Bomberos con grandes capacidades con una especialidad en asuntos de prevención. Hasta el día que perdió la vida pertenecía a la Oficina Técnica de Prevención y Seguridad contra Incendios del Cuerpo de Bomberos, pues era uno de los tres investigadores en causas de origen de incendios.

Por varios años se desempeñó en ese departamento donde el personal que lo integra se encarga de investigar cada una de las emergencias a las que asisten los socorristas.

En los últimos años también se desempeñó como instructor en asuntos de seguridad y tenía una basta experiencia en el campo, por lo que los compañeros de labores no se explican cómo no pudo salvar su vida en el momento que cumplía con el trabajo que se le había encomendado.

Josué Vargas Raudales fue formado y capacitado por el Cuerpo de Bomberos, pues logró participar en cursos tanto a nivel nacional e internacional, mismos que lo llevaron a convertirse en instructor y capacitador, ya que los conocimientos adquiridos le permitían ser una persona con una buena comunicación, tanto a lo interno de la institución como fuera de la misma.

Debido a su formación era la persona que impartía charlas y capacitaciones.

También realizaba una serie de investigaciones y se dedicaba a orientar a los nuevos miembros de la institución.

Este joven, que fue un ejemplo a seguir, siempre mantuvo una buena relación con sus compañeros de trabajo, la cual era de hermandad y compañerismo.

Cada mañana que llegaba a su centro de trabajo con jovialidad y con un saludo cariñosos al compañero independientemente del departamento a que pertenecieran sus compañeros.

Por esas y muchas bondades más, Josué Vargas Raudales será recordado por sus compañeros del Cuerpo de Bomberos al igual que por sus amigos y personas que por varios años fue su guía espiritual.

Tags:
|