TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Secretaría de Salud (Sesal) ha habilitado un total de 106 áreas de estabilización, 26 salas en hospitales y más de 900 camillas como medida de urgencia para hacer frente a la emergencia del dengue en Honduras.
Desde el Congreso Nacional, diputados solicitan la instalación de una mesa multisectorial, mientras que otros ya preparan iniciativas para mitigar la situación.
Según declaraciones de la ministra de la Sesal, Carla Paredes, las muertes por esta afección rondarían los 50, pero hasta este jueves solo 20 han sido confirmadas, y el resto está en espera de confirmación. En lo que va de este 2024, las autoridades han registrado más 30,000 casos, lo que constituye los peores registros en Centroamérica.
Ante la alarmante situación, que además ha sido declarada estado de emergencia, el gobierno se vio obligado a crear salas de estabilización que funcionan como clínicas para pacientes con dengue.
Además, en los 26 hospitales públicos se han habilitado salas para personas con esta afección.
“Se han habilitado 425 camas en los centros de estabilización y se han adicionado 500 camas en 26 hospitales”, explicó Miguel Osorio, portavoz de la Sesal.
Hasta este jueves aún se desconoce la inversión de la Sesal en esta emergencia sanitaria.
Rechazo al mal actuar
Para la sociedad civil, las acciones de la Sesal son muy tardías porque el método viable es la contención de los casos y no esperar a los enfermos por dengue en los hospitales.
“Está bien que la Sesal añada camas, pero el dengue no se espera en los hospitales, se combate en los criaderos”, reprochó Carlos Umaña, expresidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
“No vemos fumigaciones masivas. Hay que intervenir todas las ciudades y además repartir abate; deben intervenir las escuelas y universidades”, sugirió Umaña.
El infectólogo Carlos Alvarenga coincidió con Umaña: “¿Cuántas advertencias les hicimos de que esto pasaría? Claro, vemos positivas las medidas, pero llegaron muy tarde”.
Cuestionó que Honduras tenga las peores cifras de Centroamérica y afirmó que “esto se debe a la mala gestión de las autoridades, han hecho las cosas mal”.
De acuerdo con la Sesal, en el país actualmente se registran más de 3,000 casos sospechosos de dengue, de los cuales 794 son causa de alarma y 49 serían de gravedad.
Hasta el 8 de junio del corriente año, unas 200 personas estaban hospitalizadas en aproximadamente siete centros asistenciales del país.
En al menos tres hospitales públicos la capacidad de atención ha sido rebasada ante la alta incidencia de casos.
En 2023, Honduras registró 31 muertes y más de 27,000 casos, según fuentes oficiales. El peor año para ese país fue 2019, con 180 muertos y 113,000 enfermos.
Desde el Congreso Nacional
El vicepresidente de la comisión de salud del Congreso Nacional (CN), Román Morán, adelantó que estarían presentando una iniciativa de ley para tomar medidas como sanciones a quienes no cumplan con las órdenes emitidas por la Sesal.
“Creemos que podemos tomar algunas medidas desde este poder del Estado para poder ayudar a combatir esta epidemia”, dijo.
Por su parte, el diputado nacionalista, Francisco López, sugirió que “se tiene que instalar una mesa multisectorial donde se involucre a todo el sector público y privado para el combate al dengue”.