La Procuraduría General de la República (PGR) trasladó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) la decisión de inscribir o no a los pastores evangélicos que aspiran a un cargo de elección popular.
La titular de esa institución, Ethel Deras, dijo que el futuro político de estos religiosos depende del TSE, organismo que ha condicionado la inscripción del pastor evangélico Mario Tomás Barahona al informe de la Procuraduría en relación a una demanda que el mencionado religioso presentó contra el Estado.
La procuradora indicó que no existe una demanda internacional, sino que una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por un grupo de pastores a los que se les negó participar en las elecciones de 2005.
Este organismo no ha resuelto si ha habido violación a los derechos fundamentales de participación política de los denunciantes.
Barahona asegura que detrás de su exclusión hubo una jugada política, en virtud de que no fue inscrito pese a tener un permiso en el que se hacía constar que está fuera de los púlpitos y por tanto era del estado seglar.
Explicó que, en este caso, le corresponde al Estado de Honduras presentar sus argumentaciones en defensa de las posiciones adoptadas en aquella fecha y los denunciantes presentar sus argumentos y señalar qué derechos fundamentales han sido violentados.
Por su lado, el magistrado Enrique Ortez reiteró que se giró una solicitud a la PGR para ver cómo está el caso de la denuncia interpuesta por los pastores, antes de tomar una decisión sobre la misma.
“Lo que no queremos es tomar una decisión que después no le provoque consecuencias al Estado hondureño”, apuntó Ortez en el marco de una reunión del pleno de magistrados, que se realizó ayer para estudiar a profundidad el tema.
Barahona afirma ser hombre de Dios, hondureño, mayor de edad, por lo que no hay causas legales para dejarlo fuera del proceso. La virtud garantiza el derecho de elegir y ser electo.
