Cabe destacar que este proceso inició con el traslado de reos de alta peligrosidad a las nuevas cárceles de máxima seguridad construidas durante su mandato, evitando así que los cabecillas de las principales estructuras criminales orquestaron sus actos delictivos desde la prisión.
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“Los resultados nos dieron la razón. Las disminuciones más grandes en homicidios y criminalidad fueron en el año (2016) que cerramos centros penales y creamos las cárceles de máxima seguridad, casi 30 por ciento de reducción”, dijo Hernández en alusión a los avances logrados por su gobierno en materia de seguridad.
El presidente mencionó que desde que asumió la titularidad del Congreso Nacional en 2010, afirmó su compromiso en la lucha contra el crimen organizado, la cual ha tenido como objetivo reducir los índices de violencia que azotan al país.
“Sabíamos que no era fácil, debíamos planificar y buscar una reforma sostenida al sistema penitenciario, construir las cárceles de máxima seguridad solamente era un paso, pero requeríamos de mucho más”, manifestó Juan Orlando Hernández.
El titular del Poder Ejecutivo añadió que gracias al compromiso y cero tolerancia con el crimen organizado han logrado reducir la tasa de homicidios en un 58 por ciento, pasando de 86,5 asesinatos por cada 100 mil habitantes a 37.
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Todo un desafío
Por su parte el secretario de del gabineta de Defensa y Seguridad, Luis Suazo, calificó la transición del sistema penitenciario nacional como 'un momento desafiante, ya que en aquella época los grupos del crimen organizado manejaban los centros penales.“Fue un momento desafiante. Mi primera visita fue a la cárcel de Gracias (Lempira) y, al llegar, la persona encargada del portón me consultó si entraría a la zona de prisión, a lo que yo respondí que sí”, inició contando Suazo.
“El tipo fue, tocó el portón, vino alguien de adentro (de la zona de reos), le dijeron que yo quería entrar; luego la persona entró al patio a consultar si podía ingresar y fue de ahí mismo de donde trajeron la llave del portón”, agregó.
“Luego de eso me abrieron la puerta y quien lo hizo me dijo: ‘No se preocupe, que dieron orden de no hacerle nada’. Esa era la historia de nuestros centros penitenciarios en todas partes”, relató Suazo.
Durante este proceso de planificación y reestructuración del sistema penitenciario, el funcionario detalló que visitaron 48 centros penales en la región para sacar los mejores aspectos de cada uno de ellos para las cárceles de máxima seguridad en Honduras.
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