Con un fuerte llamado a evitar la fuerza y la violencia en las calles y hacer prevalecer la paz concluyó ayer el primer encuentro entre unas 100 organizaciones de la sociedad civil, en el marco de la fase preparatoria del diálogo nacional.
El facilitador del diálogo, John Beahl Del Río, exhortó a los hondureños a escucharse y entenderse para afianzar medidas que permitan mejorar la impartición de justicia y atacar la corrupción y la impunidad.
“No tienen por qué venir al diálogo si ustedes piensan utilizar la fuerza, ese no es problema nuestro, pero no estamos con eso de ninguna manera, no estamos con la violencia en las calles”, dijo.
Curiosamente minutos después de estas declaraciones del mediador de la OEA al finalizar el encuentro con la sociedad civil, la marcha de las antorchas desencadenó en actos violentos en las afueras de Casa Presidencial y en la calle que conduce a la colonia donde reside os alrededores de la residencia del pPresidente de la República, Juan Orlando Hernández, dejando péerdidas materiales y varios soldados y policías un soldado heridos.
El mediador expresó que Honduras es un ejemplo de paz en la actualidad al destacar que la marcha de las antorchas se ha venido realizando de manera pacífica, hasta ayer que irrumpió en Casa de Gobierno y en las cercanías residencia de la residencia del gobernante de la República.
“El diálogo no puede utilizarse para insultar, hay que respetar este proceso, muchos hablaron apasionadamente y hay que tener paciencia”, indicó el representante de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“Hoy (ayer) tendrán que filmar como todos los viernes la marcha de las antorchas, yo espero que sea totalmente pacifico”, indicó.
Seguidamente señaló que “yo sée que hay otras marchas que probablemente no sean tan pacíficas de otros grupos, ya veremos, ojalá que no, ojalá que la paz siempre se respete”.
Durante el diálogo con la sociedad civil Biehl parafraseó: quienes quieran violencia no cuenten con nosotros; al tiempo que afirmó Honduras con sus antorchas pacíficas esta dando cátedra en América Latina.
No estamos aquí para hacer un informe y que pasen seis meses sin que pase nada, esto tendrá plazos. En dos semanas este encuentro se hará con los partidos políticos, dijo.
Manifestó que si alguien no quiere dialogar, que no lo haga.
Mesa
Por primera vez, unas 100 organizaciones de la sociedad civil hondureña se sentaron a la mesa a dialogar sobre la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Obreros, académicos, empresarios, “indignados”, activistas de derechos humanos, campesinos y otros sectores del país dialogaron ayer sobre las deficiencias en el sistema de justicia hondureño.
Los hicieron bajo la mediación del facilitador del diálogo, el chileno John Biehl del Río, designado por la OEA para acercar a los hondureños y discutir esquemas que garanticen la lucha contra la corrupción.
En el encuentro cada uno de los participantes tuvo la oportunidad de hacer su planteamiento sobre el combate a la corrupción y la impunidad durante ponencias de cinco minutos.
Biehl del Río tomó nota de cada uno de los planteamientos hechos por los distintos sectores reunidos en un hotel de la capital a puerta cerrada y con escaso acceso a fotógrafos y camarógrafos de los medios de comunicación.
Comunicado
Al final del encuentro el representante de la OEA emitió un comunicado a través de la plataforma del organismo en Washington que inicia resumiendo las actividades del facilitador del diálogo en los últimos días.
Tras una semana de intensas gestiones, la misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Honduras, encabezada por su representante especial y facilitador, el diplomático chileno John Biehl, concluyó que un diálogo incluyente y participativo para la lucha contra la corrupción y la impunidad es posible en este país centroamericano, y así comienza el comunicado.
“Este viernes (ayer) unas 50 organizaciones de la sociedad civil se reunieron para plantear su visión sobre el diálogo nacional a invitación del facilitador de la OEA. Cada organización señaló sus puntos de vista y lineamientos para contribuir al fin de la impunidad y así generar confianza entre gobernantes y gobernados”.
“Lo primero era escuchar a todos”, dijo John Biehl, y subrayó que “todos han contribuido de manera constructiva, presentando sus puntos de vista, para identificar aquello que creen son los principales focos de corrupción e impunidad en la democracia hondureña”, establece el documento.
Señala además que “coincidentemente la misión constató que los actores consideran que el principal reto que afronta la institucionalidad democrática es precisamente la corrupción y la impunidad”.
“Estas son las principales razones por las cuales el gobierno ha llamado a un diálogo orientado a robustecer la democracia en el país con el esfuerzo de todos”.
La misión de la OEA informó que realizará en los próximos días un ejercicio similar al realizado ayer, pero con los diferentes actores políticos del país.
Para esa ocasión ya se espera la presencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que se sumará al esfuerzo internacional en pos del diálogo de todos los hondureños.
Cabe señalar que la representante de la ONU en Honduras, Consuelo Vidal, confirmó que el 17 de agosto llegará a Tegucigalpa un miembro del Departamento de Asuntos Políticos del organismo para apoyar en la preparación de la metodología del diálogo hondureño.
En el comunicado, la OEA informó además que con base en las reuniones mantenidas, el organismo ha identificado una serie de medidas para generar espacios de confianza mutua entre los actores de la esfera gubernamental y de los espacios sociales y económicos del país.
Tras rendir un primer informe de lo actuado al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, la misión encabezada por Biehl retornará próximamente a Honduras, informó el organismo, ante el viaje que este día realizará el facilitador a Washington, Estados Unidos.
Tras la instalación de la primera mesa, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, reiteró el apoyo del organismo al proceso de diálogo hondureño.
“Nuestro apoyo al diálogo con más de 60 actores de la sociedad civil convocados por la OEA en Honduras”, escribió el representante del organismo a través de las redes sociales.
Diálogo
La OEA instaló el diálogo en Honduras el pasado 8 de agosto con la presentación del diplomático chileno John Biehl como facilitador.
El mediador de la OEA asumió la dirección y coordinación del proceso, quedando el gobierno como un actor más que también será convocado a dialogar en mesa sobre la lucha contra la corrupción y la impunidad.
La OEA instaló el diálogo con el compromiso de la ONU de sumarse al mismo en la etapa preparatoria, luego de que el presidente Juan Orlando Hernández llamara a todos los sectores del país a la mesa en junio pasado.
Ante la negativa de la oposición y de los miembros del movimiento de los “indignados”, el gobernante pidió la mediación de la OEA y la ONU para lograr consensos sobre el fortalecimiento de las instituciones encargadas de la impartición de justicia en Honduras.
Hernández propuso la creación del Sistema Integrado Hondureño de Combate a la Impunidad y Corrupción (SIHCIC), el cual comprende acciones para luchar contra la corrupción con participación de jueces y juristas nacionales e internacionales.
La oposición y los “indignados”, por su lado, exigen la instalación de una Comisión Internacional contra la Impunidad, como la que funciona en Guatemala, para investigar casos de corrupción de alto impacto.
Otros sectores proponen que se impulsen acciones para fortalecer instituciones como el Ministerio Publico y la Corte Suprema de Justicia a fin de garantizar la correcta aplicación de la justicia.
El gobierno llamó a todos los sectores a sentarse a la mesa a dialogar ante los cuestionamientos de la oposición, los “indignados” y decenas de hondureños por los actos de corrupción cometidos en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Cabe señalar que por la corrupción en el IHSS ya se encuentra en prisión el exdirector Mario Zelaya y varios empleados y exdirectivos de la institución, luego de confirmarse que cometieron actos de corrupción en la administración pasada.