TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En más de una ocasión, el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández le habría indicado a Fabio Lobo que “no lo expusiera”, en otras palabras, que fuera más cuidadoso en las operaciones relacionadas con la narcoactividad en las que estaba involucrado, de acuerdo al nuevo informe de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York al que EL HERALDO tuvo acceso.
El documento, que salió a la luz en las últimas horas, y que identifica a Fabio Lobo como CW3, revela que este “tenía acceso exclusivo a funcionarios gubernamentales de alto nivel de Honduras y utilizó ese acceso para ayudar a la organización narcotraficante Los Cachiros (“DTO”)”.
Revela que “debido a las conexiones políticas de CW-3, también desarrolló una estrecha relación personal con Juan Orlando. CW-3 finalmente aprovechó esta relación con Juan Orlando para, entre otras cosas, obtener información y protección para los Cachiros y facilitar el tráfico de drogas de CW-3 con los Cachiros”. “A cambio, CW-3 apoyó la campaña a la presidencia de Juan Orlando en 2013, con las ganancias del tráfico de drogas de CW-3 con Los Cachiros, proporcionando múltiples sobornos de varios cientos de miles de dólares a Juan Orlando”.
El documento de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York indica que “alrededor de 2009, CW-3 asistió a una cena en Tegucigalpa con Juan Orlando, Juan Antonio Hernández (“Tony Hernández”) y un narcotraficante llamado “El Cinco”. “En la cena, Juan Orlando, Tony Hernández, y El Cinco discutieron quién de ellos asumiría el costo de un avión que había sido recientemente incautado en Roatán, Honduras”. Al final, luego de algunos intentos, “CW-3 luego informó a Juan Orlando que no podía ayudar con el avión incautado y que se había enterado de que el avión incautado llevaba drogas. Juan Orlando luego le dijo a CW-3, en suma y sustancia, que fuera discreto”.
Una segunda advertencia de JOH a Lobo ocurrió en 2014, según detalla el documento en la página 8. Fue cuando “alrededor de 2013, CW-3 tuvo una conversación con Juan Orlando sobre la obtención de información de radar para facilitar el tráfico de drogas de CW-3 con el DTO de Cachiros”.
Luego -amplía la Fiscalía neoyorquina en el informe- “en una ocasión, alrededor de 2014, Fabio Lobo, sin saberlo, llevó a dos fuentes confidenciales de la DEA a reunirse con CC-8. Durante la reunión, que fue grabada, una de las fuentes dijeron a CC-8 que querían su consentimiento y autorización para introducir drogas a Honduras. CC-8 terminó abruptamente la reunión y se fue”.
Esa interrupción abrupta de tal reunión originó que “posteriormente, Juan Orlando le dijo a CW-3 que debía tener más cuidado de no exponer a Juan Orlando o CC-8”.
La Fiscalía espera que cuando Fabio Lobo sea llamado a testificar, reitere este testimonio sobre sus reuniones con Hernández y las ocasiones en las que le pidió discreción en sus presuntas narcoactividades.