TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar de haber sido presentadas cuatro veces, tres de ellas este mismo jueves, ni la nómina del Partido Libertad y Refundación (Libre) ni la del Partido Salvador de Honduras (PSH) lograron los 86 votos necesarios para definir quién será el próximo fiscal general y el fiscal adjunto de Honduras, aunque la última sí sumó algunos adeptos.
La hora en la que Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián debían cesar en sus cargos llegó y todavía no se sabe quiénes serán sus sucesores, ya que tanto el oficialismo como la oposición se aferraron a sus propuestas, sin dar el brazo a torcer.
La última sesión de la noche se realizó a las 11:25, faltando 35 minutos para el tiempo límite establecida en la ley y nuevamente, Libre propuso como fiscal general a Johel Zelaya y a Marcio Cabañas como fiscal adjunto y el PSH a Marcio Cabañas como fiscal general y a Jenny Almendares como fiscal adjunto.
Por cuarta vez, el partido de gobierno solo obtuvo 52 votos y la oposición mantuvo los 74 votos que había ganado desde la tercera reunión.
Pero a causa de la falta de consensos, Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, advirtió que se convocará próximamente a una nueva sesión, sin precisar día y hora.
Además, argumentó que tanto Chinchilla como Sibrián deben salir de sus cargos este 1 de septiembre, como lo establece la ley, pues según él, aunque no se han elegido a los fiscales que los reemplazarán, ninguno merece continuar, pues además de que su gestión venció, estuvo manchada de impunidad.
El presidente del Poder Ejecutivo aseguró que los fiscales protegieron a hondureños implicados en el narcotráfico y ejemplificó el caso del expresidente Juan Orlando Hernández, al igual que sucedió con otros casos de alto impacto para la justicia hondureña y durante la aprobación de decretos dañinos para el país.
De igual forma, insinuó que la finalidad de la oposición al no ceder en la elección del fiscal general y adjunto es que los anteriores sigan en sus cargos, por lo que se negó a que sea de ese modo y advirtió que hace algún tiempo, previendo esta situación, se aprobó el decreto 67-2022, que da potestades a la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (UFERCO) que antes no tenía.
De su lado, Daniel Sibrián y Óscar Chinchilla dijeron que no es su intención perpetuarse en el poder, pero que hasta que no se nombre a sus reemplazos, la ley les exige continuar en sus cargos.
“La ley establece que debemos permanecer en nuestros cargos hasta que se presenten las personas que van a sustituirnos”, argumentó Sibrián en entrevista con Hoy Mismo.
Jornada improductiva
La antes descrita fue la última de las tres reuniones hechas en el Congreso este día como parte de una jornada extenuante y varias dilataciones para que los parlamentarios de las diferentes bancadas pudieran dialogar.
Los diputados se reunieron a las 7:30 p.m, a las 10:20 p.m. y a las 11:25 p.m. de este jueves 31 de agosto, en un intento por elegir al nuevo fiscal general y fiscal adjunto de Honduras, a pesar de que en todas ellas se presentaron las mismas mociones y en cada ocasión fueron desestimadas, al no reunir los votos necesarios.
La expectación aumentaba a medida pasaban los minutos, pues todo indicaba que ninguna fuerza política representada en el Congreso Nacional quería dar su brazo a torcer, ya sea apoyando a otro de los cinco candidatos en contienda por los cargos antes mencionados, o sumándose a alguna de las dos nóminas en discusión.
Antes de iniciar las reuniones era normal ver a pequeños grupos de diputados dialogando en diferentes partes del edificio, varios de ellos simpatizantes de partidos diferentes, por lo que surgía una pequeña esperanza de que estaban llegando a consensos, pero esta se derrumbó minutos después cuando la última sesión se comenzó a desarrollar de la misma forma que en las tres sesiones anteriores. A este punto el resultado era predecible.
Crónica de un fracaso anunciado
Y es que el 29 de agosto, Libre propuso a Johel Zelaya como fiscal general y a Marcio Cabañas como fiscal adjunto, mientras que el PSH a Marcio Cabañas como fiscal y a Jenny Almendares como fiscal adjunto, pero ninguno de los planteamientos obtuvo los 86 votos.
Posterior a eso se fijó una nueva sesión para el 30 de agosto en horas de la tarde, pero ante la falta de acuerdos entre los diputados cuando esa hora se acercaba, el presidente del Congreso notificó que la asamblea pasaba para el día siguiente a las 11:00 a.m., con el fin de dar más espacio para las negociaciones. Al llegar de nuevo la fecha y hora acordada, se aplazó la reunión una vez más, a petición de los congresistas.
La nueva cita quedó establecida a las 6:00 p.m. de ese mismo día (jueves), pero comenzó una hora y media después y aunque se esperaba que se pudiera elegir a los nuevos titulares del MP sin dificultades, debido al tiempo que tuvieron para conversar, los parlamentarios sorprendieron al presentar exactamente las mismas propuestas de la primera vez, causando que la reunión fallara de nuevo y generando indignación y cansancio en la población y otros sectores.
Al ambas fuerzas negarse a cambiar sus planteamientos, el avance entre la primera sesión y la segunda fue poco, pues la moción del PSH pasó de tener 70 votos a 74 y la de Libre permaneció sin cambios con 52. Sin embargo, aún así, ambas seguían por debajo de lo mínimo establecido por la ley.
Como ninguna de las propuestas alcanzó el mínimo de votos, Redondo citó a sus compañeros para una nueva sesión a las 10:00 de la noche, con el objetivo de resolver la difícil decisión.
Al inicio de la tercera sesión, 20 minutos tarde, fue nuevamente el congresista Rafael Sarmiento, jefe de bancada de Libre, quien tuvo la palabra para leer su nueva propuesta o continuar insistiendo con la misma nómina.
Antes de darle lectura, Sarmiento cuestionó que la oposición no está interesada en darle al país un fiscal general y adjunto independiente y dispuesto a luchar contra la corrupción. Luego, mencionó que el plazo para la elección vencía este mismo día a las 12:00 de la noche, pues la gestión los fiscales salientes debía finalizar el 1 de septiembre de 2023.
Libre decidió no cambiar sus cartas y nominó por tercera vez a Johel Zelaya como fiscal general y a Marcio Cabañas como fiscal adjunto, pero como era esperado a causa de lo vivido anteriormente, no se tomó en consideración, alcanzando los mismos 52 votos.
Después, fue el turno de Jhosy Toscano, jefe de bancada del PSH, quien antes de hacer su planteamiento pidió al partido oficialista “respetar al pueblo” y sumarse a su moción, además de señalarle a los líderes de Libre que debían ser conscientes de que sin apoyarse ninguno lograría de forma independiente colocar a los fiscales de su agrado.
Toscano también leyó la misma moción nominativa que proponía a Marcio Cabañas como fiscal general y a Jenny Almendares como fiscal adjunto, pero al igual que en el caso anterior, esta tampoco obtuvo la aceptación requerida.
La propuesta solo sumó cuatro votos más, es decir, la misma cantidad que en la sesión anterior (74), por lo que fue una asamblea improductiva para ambas mociones.
Al finalizar, el presidente del Congreso convocó nuevamente a sesionar a las 11:00 p.m., pues el tiempo legal para realizar la elección vence a las 12:00 de la noche de este 31 de agosto.
“No pasarán, no pasarán, no pasarán, no pasarán”, se escuchaba gritar a la bancada de Libre en dirección a la oposición, una acción que lejos de buscar consensos se interpretó como una provocación por parte de los aludidos.
A la espera del sustituto, fiscal llegó a su oficina
Mientras la ciudadanía concentraba su atención en las decisiones del Legislativo, en el Ministerio Público las labores continuaron normalmente, nada más con la expectativa de la llegada de las nuevas autoridades que todavía el Congreso Nacional no elige.
Incluso, el fiscal general, Óscar Fernando Chinchilla, llegó normalmente a cumplir con su último día frente a la institución y a la espera de su sustituto.
“Las oficinas de la Fiscalía están laborando con la absoluta normalidad y tranquilidad. Se está tramitando tanto los asuntos administrativos como procesal”, informó la portavoz Lorena Cálix. Sobre la llegada del fiscal general a su oficina, Cálix aseguró que él ha estado cumpliendo con su deber y pendiente de todo lo que tiene que ver con su gestión.
El propio Ministerio Público ha exhortado al Legislativo a buscar consensos para el nombramiento de las nuevas autoridades. A pesar de que en las diferentes áreas -tanto administrativas como en las sedes fiscales- se veía normalidad, siempre entre el personal se percibía un nivel de ansiedad por saber quiénes liderarán la institución durante los próximos cinco años.
En este ambiente lleno de espera, el personal de la Fiscalía programó para este 1 de septiembre izar la Bandera Nacional en conmemoración de las fiestas patrias.
