Entre llanto, dolor y noches de insomnio vive hace más de un año una hondureña con el ataúd de su hijo muerto en la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras.
De acuerdo a un reportaje realizado por el programa Al Rojo Vivo del canal estadounidense Telemundo, la mujer compró el féretro para enterrar a su hijo asesinado en el 2014, sin embargo, las autoridades de Medicina Forense de la ciudad industrial aún no le han entregado el cadáver de su vástago.
“Yo no duermo, solo de pensar cómo voy a sacar a mi hijo de ahí. 'Y por qué no me dan a mi hijo si yo soy la madre de él', le digo yo. Yo quiero tener a mi hijo sepultado, que esté descansando en paz ya”, expresa la desconsolada madre a través de las cámaras de ese medio de comunicación.
Por su parte, Ana Paz, la hermana de la víctima, entre lágrimas lamentó la situación y dijo que eso que los están haciendo pasar es lo más duro que puede haber.
“A veces ella dice que ese ataúd ni lo van a utilizar con él, sino que lo van a utilizar para ella; la van enterrar antes que él pue”, mencionó.
De acuerdo a la progenitora, ella se sometió a una prueba de ADN en diciembre del año 2014, no obstante, tras más de un año de espera las autoridades aseguran que todavía no tiene los resultados que fueron enviados hasta Tegucigalpa.
En el reportaje no se brinda la identidad de la sufrida mujer, aunque anunciaron que le darán seguimiento al caso para velar que las autoridades le entreguen el cuerpo de su hijo.