TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los cambios a la Ley del Instituto Nacional de Previsión Magisterial (Inprema) mantienen dividido al sector magisterial.
Por un lado los directivos que representan a los colegios magisteriales dicen que están a favor de las reformas; sin embargo, un grupo de docentes que se denominan las bases no están de acuerdo, pues consideran que los cambios afectan a los maestros.
Miguel Ángel Aguilar, quien pertenece al Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah), señaló que las bases del colegio se oponen a las reformas que se plantearon.
“Vemos que esas reformas que se están presentando prácticamente son las mismas cosas de la ley actual que nos afectan; realmente no hay ningún cambio positivo”, dijo.
Los docentes exigen que se den las condiciones de jubilación de la ley de 1980, o sea que el maestro pueda jubilarse con 30 años de servicio, alcanzando el 90 por ciento de su salario y con 50 años de edad de forma voluntaria.
Las reformas que serán enviadas en los próximos días al Poder Legislativo establecen entre otros puntos que un docente se jubile a los 55 años con 20 de servicio; sin embargo para el grupo de profesores, alcanzar la jubilación con 20 años de servicio significa que apenas recibirían el 40 por ciento del salario adquirido, dijo.
Otro de los puntos a los que se oponen es el bono de 400,000 lempiras para los docentes que se jubilen a los 59 años. Para Aguilar el incentivo obligará a los maestros a que se jubilen cuatro años después, lo que ocasionaría que los maestros jóvenes que no tienen una plaza deban esperar mucho más tiempo para ingresar al sistema.
El maestro apuntó que la posición de los directivos de los colegios magisteriales respecto a las reformas no representa a la de los docentes.