CHOLUTECA, HONDURAS.- El alto oleaje que se ha presentado en el sector costero de Marcovia ha provocado daños de consideración.
A lo largo de la franja costera de Marcovia las pérdidas producto del fenómeno, van desde el derribo de edificaciones hasta inundaciones en los sectores bajos.
Cedeño centro, colonia Reina, Los Cocos y El Edén son algunos de los sectores más afectados debido a que el ingreso de las olas han provocado el estancamiento de agua en los lugares bajos y que la misma inunde varias de las viviendas.
Agustín Núñez (74) es uno de los afectados directos por la anegación de agua en su vivienda. El anciano prácticamente tuvo que rescatar a una de sus hijas para que la inundación no arruinará sus enseres domésticos.
“Es difícil la situación que estamos atravesando, nunca nos habíamos inundado como ahora, y es que esta vez la marea estaba más alta que de costumbre”, comenta aún sorprendido el señor.
Para Carmen Berríos, vecina de Cedeño, sacar el agua estancada de las colonias debe realizarse con rapidez, a fin de evitar que el nivel aumente.
“La vez pasada trajeron unas bombas para sacar el agua estancada y el nivel bajó bastante rápido, nosotros estamos muy preocupados de que comience a llover y se acumule más agua”, declaró la señora, mientras terminaba de moler las últimas tortillas para la venta.
Daños estructurales
Una de las estructuras más afectadas por la marejada es el edificio que ocupa el Centro de Educación Básica Michel J. Hasbum, en el cual se inundaron cuatro salones de clases, obligando a las autoridades educativas a suspender la jornada formativa.
Olga Aguilar, subdirectora del centro educativo, explicó que con la ayuda de los padres de familia y alumnos lograron rescatar el poco equipo con que cuentan en el centro de enseñanza.
“Hay pupitres, libros y armarios mojados producto de la filtración del agua del mar a las aulas, fenómeno que nunca había pasado en la zona, pero que nosotros advertimos desde el inicio del año, y por eso pedimos la reubicación del centro educativo”, recordó la docente.
Pese al peligro al que están expuestos más de 300 niños, de los más de 500 que se forman en el centro, los trabajos de reubicación del plantel aún no arrancan pese a que ya se cuenta con el proyecto y el financiamiento.
Moisés Osorto, presidente de la junta de padres de familia de la escuela Hasbum, aseguró que se le notificó a las autoridades educativas sobre la situación en el centro educativo.
Copeco evaluó las afectaciones por las marejadas, previo a brindar asistencia. Según estimaciones preliminares de la entidad de socorro, hay más de 100 familias afectadas por las marejadas.