Tegucigalpa, Honduras.- Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Mario Díaz y Nelson Mairena, salieron al paso nuevamente, a desmentir la acusación que pesa sobre ellos, por parte del exgerente administrativo del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), José Bertetty.
Los dos altos jueces son acusados de los delitos de cohecho, prevaricato judicial, lavado de activos, extorsión, entre otros; cargos que Díaz y Mairena rechazan, y aseguran no haber cometido.
”La persona que supuestamente ha pagado ese soborno ha dicho hoy que eso es total y absolutamente falso, como en realidad lo es”, expresó el magistrado Nelson Mairena.
El jurista lamentó que con esta situación intrincada en la que se han visto envueltos, es que haya un doble discurso de parte del denunciante; en el que reconoce su honorabilidad, pero que simultáneamente presenta la denuncia ante el Ministerio Público (MP), acusándoles de un soborno millonario.
”No hay absolutamente nada, nunca hemos andado detrás de coimas, no podemos andar detrás de ese tipo de circunstancias porque entonces es volver a lo mismo y el país necesita cambios, nosotros queremos ser parte de esos cambios”, fustigó el presidente de la Sala Penal de la CJS, el magistrado Nelson Mairena.
Argumentaciones
Sobre el supuesto favorecimiento o ayuda que estos habrían realizado a favor del entonces imputado John Charles Bográn Velásquez, según data en la denuncia de Bertetty, Mairena reiteró no ser cierto que hayan recibido tres millones quinientos mil lempiras.
”Nosotros conocimos en una única instancia el proyecto de la sentencia en el caso del señor Bertetty y del señor Charles Bográn, Mario Zelaya y de otras personas acusadas por el desfalco en el Seguro Social; ese mismo día la conocimos y ese mismo día lo resolvimos”, detalló.
Lo que la defensa legal de José Bertetty alega es que porque no se aplicó la retroactividad de la ley también para su defendido José Ramón Bertetty Osorio, pero si para John Charles Bográn Velásquez, vinculado casi a los mismo delitos de corrupción.
Sobre ello, Mairena, respondió: “Una vez que se dictó la sentencia, se revisaron las leyes que han estado en vigencia durante el proceso y en este caso particular, a estas personas se les juzgó con el Código (Penal) de 1983”.
A razón de esa circunstancia procesal legal, el magistrado dijo que debía de revisarse en la nueva legislación, una norma intermedia en la que se pronunció el Congreso Nacional y que sólo duró como seis meses, o si el nuevo Código les era más favorable.
”Se estimó que para el señor (Mario) Zelaya y para el señor Bertetty y para otros implicados, no se les podía aplicar la ley intermedia, porque ellos tenían delitos precedentes en el mismo juicio, no así en el caso del señor Bográn y a otra señora, a quienes por no tener delito precedente le sería aplicable la retroactividad de la ley y se les reconoció un desistimiento de la acción”, recordó Nelson Mairena.
Entonces, Bertetty reclamó que porqué a él no se le dio ese beneficio; de ahí radica la denuncia interpuesta por éste ante el MP.
No he recibido dinero
Por otra parte, Mario Díaz, recalcó en un nueva declaración pública, que no tiene nada que ver con el soborno del que se le acusa por parte del exfuncionario del IHSS.
”Esperamos que el Ministerio Público actúe en relación a desarrollar su proceso investigativo, y en ese momento, cuando seamos requeridos, si es que lo somos, estamos dispuestos a comparecer para dar nuestro punto de vista y dar las explicaciones que correspondan”, afirmó Díaz.
El juez de carrera reveló que no han sido citados aún por parte del ente acusador del Estado, pero que están anuentes a la continuación del proceso de investigación.
Al consultarle si en algún momento recibieron el dinero del que se denunció habrían recibido, Mario Díaz contestó: ”En lo absoluto. Ni por este caso, ni por ningún otro caso dentro de mi carrera judicial”.
Ambos juristas analizarán a futuro si interponer una contrademanda o no, pero es algo que podría darse a futuro, dependiendo de como marcha el proceso legal.
José Bertetty denunció a los dos magistrados de haber recibido tres millones y medio de lempiras para favorecer en un fallo a John Bográn, mediante un manuscrito que le envió directamente al fiscal general, Johel Zelaya.
