TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cada vez son más niños y jóvenes que están abandonando el sistema escolar para ingresar al mercado laboral informal o migrar.
Este año fueron 54,585 estudiantes de los tres niveles educativos que se retiraron de los salones de clases, la cifra se incrementó en unos 4,000 alumnos en comparación con el 2022 cuando se contabilizaron 50,505 educandos.
Aunque para el viceministro de Educación, Edwin Hernández, la deserción este año representa el 1.5% porque ha mejorado la calidad educativa, lo cierto es que los datos preliminares de deserción de la Secretaría de Educación a los que tuvo acceso EL HERALDO indican que el porcentaje de estudiantes que se salieron del sistema antes de finalizar el año lectivo es el 2.93% respecto a la matrícula inicial.
El departamento de Cortés es el que tiene los niveles de deserción más altos, con 11,884 alumnos; mientras Francisco Morazán reporta unos 6,811 desertores y Yoro 5,352.
Aunque la mayoría de los que se retiraron son del nivel básico (de primero a noveno grado), hay un buen porcentaje que son de secundaria.
Mario Alas, coordinador del Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, manifestó que el problema de la deserción tiene un fuerte componente socioeconómico debido a que no se están generando empleos.
“Cada vez los jóvenes ven con menos interés la educación, especialmente la de secundaria, porque creen o sienten que eso no les va a ayudar a conseguir trabajo y ese problema está asociado al currículo, que se necesita actualizar”, dijo.