TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los esfuerzos de la Secretaría de Educación para mejorar el sistema escolar hondureño son insuficientes, la prueba es que los indicadores de reprobación y deserción siguen siendo altos.
EL HERALDO tuvo acceso a datos preliminares de la Secretaría de Educación en los que indican que hasta el 8 de diciembre un total de 85,061 estudiantes de básica y media reprobaron en la primera recuperación y 54,585 alumnos abandonaron las aulas de clases antes de finalizar el año lectivo.
Los datos no muestran un avance significativo; aunque se logró mejorar los resultados respecto a los tres años anteriores, se volvió a los indicadores del 2019, antes de la llegada del covid-19, cuando aún eran críticos.
Factores sociales como la pobreza y la migración, entre otros, inciden aún más en el deterioro del sistema educativo que quizá las políticas que las autoridades educativas desarrollan en beneficio del sistema, señalan expertos.
“Hay que decirle a las autoridades que el fracaso escolar no necesariamente depende de lo que hace la Secretaría de Educación, sino que más del 50% es debido al tema de pobreza, entonces hay que trabajar en políticas educativas para que en el 2024 exista menos fracaso escolar”, apuntó Denis Cáceres, director de Educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Reprobados
El número de reprobados representa el 4.7% de la matrícula total, lo que es calificado como un fracaso escolar alto, según Cáceres.“Arriba del 4% se considera un fracaso escolar alto, abajo del 3% se considera un fracaso escolar normal”, explicó.
Del total de reprobados, el 90.4% son estudiantes del sistema educativo público.
Los grados donde más se contabilizan alumnos reprobados son: séptimo con 19,550 alumnos, le sigue octavo grado con 15,596 y décimo con 11,429 estudiantes.
Respecto a los departamentos que registran más niños y jóvenes que no lograron hacer los puntos necesarios para continuar al siguiente grado se encuentran Francisco Morazán, Cortés, Yoro y Comayagua.
El 61.3% de los reprobados son hombres, la mayoría de la educación básica, señalan los datos.
Los 85,061 reprobados tienen la oportunidad de recuperarse en la segunda recuperación que se realizará a partir de la segunda semana de febrero.
Sin embargo, para Mario Alas, coordinador del Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), una segunda recuperación no es la opción para que los reprobados mejoren en sus aprendizajes.
Alas ve como un retroceso para el sistema haber implementado la segunda recuperación, a su consideración se debieron fortalecer los programas de nivelación que estaban antes como la escuela vacacional y el programa Todos Podemos Avanzar (TPA), para recuperar en cierta forma los aprendizajes.
Para el experto, los datos de reprobación y deserción indican que el sistema no ha mejorado. “Hay que reconocer que la secretaría ha hecho un gran esfuerzo, pero realmente los datos siguen siendo críticos, el sistema no ha mejorado ni en matrícula ni en reprobados, y mucho menos en aprendizaje”, dijo.
Los entrevistados recomiendan que se tienen que fortalecer aún más los programas de matrícula gratis, merienda escolar y entrega de mochilas y útiles escolares para garantizar la promoción y permanencia de los estudiantes.