TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A cuatro meses de finalizar el período escolar, cientos de padres de familia están retirando a sus hijos del sistema educativo.
EL HERALDO conoció, a través de los datos de la Unidad del Sistema Nacional de Información Educativa de Honduras (Usinieh), que en lo que va del año un total de 10,447 estudiantes abandonaron los salones de clases.
Entre las principales causas del abandono escolar está la falta de recursos económicos, la desvalorización por parte de los padres en el sistema escolar, así como la migración.
Este último factor obligó a las hermanas Gabriela y Alejandra Mairena a retirar a sus hijos de la preparatoria y del cuarto grado en un centro educativo de Morocelí, en El Paraíso. Las jóvenes madres decidieron buscar una mejor oportunidad fuera de Honduras y junto a sus hijos emprendieron el viaje hacia Estados Unidos.
Aunque en años anteriores la deserción era mayor en el nivel medio, este año los datos indican que la mayoría de los que han desertado son alumnos de primero a tercer grado (primer ciclo de básica) y del tercer ciclo (de séptimo a noveno) con 3,166 y 2,996 alumnos respectivamente.
Para Denis Cáceres, director de Educación de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), la cantidad no es alarmante, pues está dentro del rango de lo que se considera “aceptable” en el sistema educativo. “Hay que dejarlo claro que no es un alarmante, porque normalmente a final del año, en un año normal se pierden entre 70,000 a 80,000 estudiantes y eso está dentro de un rango que es abajo del 3.5% y 4% que se considera aceptable en un sistema educativo normal”, explicó.
Factores
De los menores que se retiran del sistema, aproximadamente un 52% es por problemas socioeconómicos; alrededor de un 30% por la desvalorización que tienen los padres de familia y alumnos en el sistema educativo y el resto lo hace para ingresar al mercado laboral informal o se van a otro país.
Para lograr retener a los estudiantes matriculados y reinsertar a los más de 700,000 que no ingresan cada año a los centros educativos se requiere ejecutar las políticas públicas que tienen la Secretaría de Educación y mantener las instituciones abiertas, coincidieron el director de ASJ y el presidente del Colegio de Profesores de Educación Media (Copemh), Joel Navarrete.
“Lo importante no es cuántos se han ido, sino qué estrategias se van a utilizar para frenar ese proceso de deserción y reinsertar a los niños y niñas que han salido del sistema”, dijo.
Navarrete considera que se debe reforzar el tema de la merienda escolar y la matrícula gratis. “Una de las cosas fundamentales es poder tener la merienda escolar al día, no entregarla tarde, y cambiarla por una alimentación que garantice suplir las necesidades de la niñez en los centros educativos, otra de las necesidades es la matrícula gratis que debe llegar a tiempo para garantizar que los centros educativos tengan lo necesario para atender a la niñez”, apuntó.
De acuerdo con los entrevistados, la matrícula gratis es una de las políticas educativas que no se han podido entregar a tiempo. Hasta el segundo trimestre de 2023, la Secretaría de Educación no había ejecutado los 700 millones destinados a la matrícula gratis debido a que todavía no se liquidaban los fondos de 2022.
“Lo que hemos estado viendo en ASJ es que han tenido muchos problemas para ejecutar las políticas públicas, tienen el dinero, tienen la política pública, pero no la han ejecutado, entonces cada día que se tardan en ejecutarlas se pierden más estudiantes”, criticó Cáceres.
De acuerdo con el Informe de Revisión Presupuestaria de Medio Año de la Secretaría de Finanzas; de los 38,109.5 millones de lempiras del presupuesto aprobado a la Secretaría de Educación, se han ejecutado 17,940.8 millones, lo que representa el 47.1%.
A tres meses que concluya el período escolar, se podría establecer que la cifra de los que abandonaron el sistema será menor a la de 2022 cuando se registraron más de 50,000 menores; sin embargo, los entrevistados consideran que se debe esperar hasta finalizar el ciclo académico para confirmar si habrá una disminución. “En años anteriores los índices de deserción eran más alarmantes; en la etapa final del año escolar la cifra podría aumentar, porque en las zonas rurales muchos padres los retiran para ir a trabajar en los cortes de café, pero creemos que la cifra siempre será menor a la del 2022”, dijo Luis Ramírez, presidente del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh).