Tegucigalpa, Honduras.- Cruzar la frontera entre México y Estados Unidos se ha convertido en un gran logro para los hondureños que deciden salir del país en busca de mejores oportunidades; sin embargo, llegar a suelo estadounidense no les asegura su permanencia.
Son muchos los compatriotas cuya estadía en ese país es relativamente corta, debido a distintas violaciones que cometen a las leyes estadounidenses.
EL HERALDO analizó las estadísticas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) durante los últimos cuatro años fiscales para conocer la cantidad de hondureños que han sido detenidos, arrestados y expulsados por esa entidad.
Los datos de la Oficina de Detención y Deportación del ICE revelan que solo en el año fiscal estadounidense 2024 un total de 65,739 hondureños fueron detenidos, arrestados y expulsados por infringir las leyes de inmigración de ese país.
Esa cifra resulta de diferentes infracciones que cometen los hondureños en su intento por establecerse en el país norteamericano.
Entre las más comunes destacan: ingresar de manera irregular por la frontera sur, lo que constituye una violación directa a las leyes de inmigración y puede llevar a la detención inmediata y posteriormente a la deportación.
Otra causa es la violación del período de estancia autorizado; aunque muchos logran ingresar a Estados Unidos de manera legal con visas temporales, como de turismo o trabajo, exceder el tiempo permitido implica una violación legal.
La falta de comparecencia ante los tribunales migratorios es otra de las infracciones que cometen los migrantes; muchos de los que solicitan asilo o enfrentan procesos migratorios no se presentan a las audiencias obligatorias, lo que resulta en órdenes de deportación por ausencia.
A esas se les suman delitos como la falsificación de documentos en los que se engloban pasaportes, visas o permisos de trabajo, utilización de números de seguro social falsos o robados, lo cual es considerado un delito federal en el país norteamericano.
Categorías
Las estadísticas de la Oficina de Detención y Deportación, a las que accedió EL HERALDO, indican que la criminalidad abarca tres categorías.
La primera se refiere a personas con condenas penales, que son “infractores de las leyes de inmigración que tienen una condena penal en el sistema de registro del ICE en el momento de la acción de cumplimiento”. En ella se contabilizan solo este año 16,833 hondureños.
Los inmigrantes con cargos pendientes son otra de las categorías; ésta se refiere a “un infractor de las leyes de inmigración con cargos penales pendientes en el sistema de registro del ICE”. Este año en esa categoría fueron procesados 7,184 compatriotas.
La tercera, donde se registran 41,722 hondureños, es decir el 63.47% de los procesados, es la de otros infractores, quienes son personas sin ninguna condena penal conocida o cargos pendientes en el sistema de registro.
En esa categoría se incluye a quienes han violado repetidamente la ley de los Estados Unidos al reingresar después de la deportación, fugitivos de inmigración con una orden final de deportación ejecutable y fugitivos internacionales buscados por delitos cometidos en el extranjero.
Juan Flores, representante de la comunidad hondureña en Estados Unidos, manifestó a EL HERALDO que las leyes de inmigración en ese país son muy estrictas y lamentablemente muchos hondureños no las cumplen.
“Aquí cada fin de semana son tres o cinco hondureños detenidos, muchos porque conducen en estado de ebriedad, violan leyes de tránsito y otros temas civiles y el problema es que como muchos incumplen las leyes hondureñas creen que aquí es igual”, dijo.
Cometer esas infracciones tiene mayores repercusiones para un inmigrante, pues lo conlleva a ser arrestado, detenido o hasta ser deportado.
El ICE clasifica y procesa a los “no ciudadanos” infractores de acuerdo a las faltas cometidas en arrestos, detenciones y expulsiones.Los arrestos ocurren cuando un oficial detiene físicamente a un no ciudadano por una infracción civil no penal; este tipo de casos son atendidos por los tribunales de inmigración; 9,090 hondureños entran en esa clasificación.
Los arrestos no siempre conducen a la detención o expulsión.
Las detenciones son cuando un oficial del ICE transfiere al inmigrante a sus instalaciones; los registros muestran que 20,490 hondureños fueron detenidos este año.
En la mayoría de casos, las detenciones terminan en deportación del “no ciudadano”; sea a través de un “retorno voluntario”, que es el “alivio discrecional otorgado por un oficial de ICE en la frontera al permitir que un no ciudadano salga de los Estados Unidos sin una orden de deportación y sin las consecuencias migratorias relacionadas”.
O bajo el “retiro bajo control de expediente” que es un alivio otorgado por un oficial de ICE o un juez de inmigración a un no ciudadano encontrado en un puerto de entrada que le permite retirar voluntariamente una solicitud de admisión a los Estados Unidos y salir del país sin una orden de expulsión y las consecuencias migratorias relacionadas”, según explica la Oficina de Detención y Deportación.
Este año el registro revela que 36,159 hondureños fueron expulsados de Estados Unidos bajo esas dos clasificaciones. Flores lamentó que muchas familias hondureñas hacen un excesivo gasto para que uno de sus integrantes llegue a Estados Unidos y éste sea deportado por violar las leyes.
César Castillo, director del Observatorio de Migraciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, señaló que muchos de los casos de deportación aún no se ejecutan, pues son alrededor de 20,000 los hondureños que han sido retornados al país este año.
“No necesariamente son deportados, algunos están en proceso de corte o de revisión de sus datos, porque el gobierno solo reporta 20,700 personas que son retornadas al país de Estados Unidos”, detalló.
No obstante, el académico advirtió que con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca los procesos de deportación se podrían agilizar.“Con el discurso y con las nuevas políticas de Trump, esto puede agilizarse, o sea, puede ser que todas estas personas que aún están procesadas sean deportadas masivamente”, comentó.
El académico recordó que hay más de 261,000 hondureños que de acuerdo al ICE tienen una orden de deportación.
“No es que a esas 261,000 las van a buscar hasta que las encuentren para poderlas deportar, no; más bien si esas personas cometen alguna infracción o algún delito y son capturadas y hacen una revisión de su estatus migratorio y tienen orden de deportación, automáticamente entran a un proceso para ejecución de esa orden de deportación”, explicó.
En ese sentido, aconsejó que los inmigrantes en Estados Unidos deben tener más cuidado.
“Ahora tiene que haber mucho más cuidado de parte de nuestros compatriotas que están en Estados Unidos a manera de respetar las leyes y no cometer infracciones para evitar que se ejecuten esas orden de deportación”, dijo.
Años anteriores
Cada año los hondureños en Estados Unidos que son detenidos, arrestados y deportados por el ICE por infringir las leyes de inmigración son más.De acuerdo a las cifras, en 2021 fueron 28,803 connacionales que fueron procesados.
La cantidad para el 2022 se incrementó 18.2%, alcanzando cifras de 34,071 hondureños.Para el 2023 y 2024, las cifras se elevaron hasta llegar a 55,353 y 65,739 inmigrantes, respectivamente.
El mayor número de arrestos ocurrió en el 2022, en ese entonces se registraron 16,487; mientras que las mayores detenciones de hondureños fueron en 2023 con 21,640.