Más de mil denuncias por violencia doméstica fueron interpuestas ante la Fiscalía Especial de la Mujer en la capital de Honduras, entre enero y agosto de 2014.
La fiscalía informó que en lo que va del año, ha conocido 1,155 casos de violencia doméstica, es decir, un promedio de 144 denuncias por mes y 4.8 al día.
De estas causas, 604 fueron interpuestas durante el primer trimestre (de enero a marzo) y 551 en el segundo (abril-junio), indicó el Ministerio Público.
De estas denuncias, de acuerdo al informe de la Unidad de Violencia Doméstica, la mayoría han concluido con sentencias condenatorias.
Además, la Fiscalía ha presentado acciones penales por el delito de violencia intrafamiliar y delitos sexuales, de las cuales se reportan cuatro sentencias mediante el procedimiento, mientras que mediante juicios orales se obtuvieron cinco sentencias condenatorias.
Sin embargo, explicó que en muchas causas procede el cierre administrativo. Tal es el caso de acusaciones por el delito de desobediencia contra los agresores, quienes han incumplido las resoluciones que emanan de las instancias competentes.
No hay apoyo del Estado a mujeres maltratadas
La Fiscalía de la Mujer anunció que ya trabaja en un proyecto de ley orientado a la prevención, coordinación y vigilancia contra la violencia doméstica.
'En su mayoría, los agresores no cumplen la sanción impuesta por los juzgados especializados contra la violencia doméstica y se vuelve un hecho penal que se ven confrontados ante la ley, pero el beneficiario es la Procuraduría General de la República, el Estado, y esos recursos no son en beneficio para una casa refugio, por ejemplo, o para que una mujer pueda trasladarse de su residencia y poder ser apoyada económicamente para poder iniciar una vida', manifestó la fiscal Grissel Amaya.
Amaya explicó que a diferencia de los hombres, las mujeres sancionadas por el delito de violencia doméstica cumplen con las sanciones dictadas por los tribunales de justicia y es cuando los casos pasan al ámbito penal.
La violencia doméstica está tipificada en las leyes hondureñas como cualquier forma de agresión, ya sea física, sexual, emocional o psicológica, patrimonial y económica que cause dolor, pena, sufrimiento y humillación a la mujer ejercida por su compañero o excompañero de hogar, novio, exnovio o con quien mantenga o haya mantenido una relación amorosa.
Para efectuar denuncias, los afectados pueden avocarse a la Policía Nacional, Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y Juzgados de Violencia Doméstica de Honduras.
