TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La epidemia de dengue que mantiene al sistema de salud en estado crítico ha dejado como saldo más de 100,000 personas infectadas y a un centenar de familias sumergidas en dolor por la pérdida de sus seres queridos.
Aunque el panorama del país ya es delicado, la ministra de Salud, Carla Paredes, proyectó más muertes y casos de dengue en el país si la incidencia se mantiene.
“De seguir esta tendencia, nos vamos a preparar para más muertes y más enfermos. El dengue mata y la población está llegando tarde”, dijo la galena.
La ministra aseguró que desde la Sesal se han redoblado esfuerzos para evitar la propagación del virus, pero la poca colaboración de la población no da tregua para mitigar el dengue.
“Como Salud, hemos hecho todas las intervenciones y no logramos contener el dengue. Aunque el apoyo de la sociedad civil, la alcaldía y la policía ha sido importante, la ayuda de la población es absolutamente nula”, reprochó Paredes.
El Colegio Médico de Honduras, en reiteradas ocasiones, recriminó a la Sesal que la emergencia sanitaria se declaró muy tarde; sin embargo, la ministra lo negó.
Paredes argumentó que, para decretar una emergencia, hay criterios internacionales que nadie puede violar.
“Una alerta es mantenerse a la expectativa, y una emergencia significa activar todos los mecanismos de un país para poder responder”, aclaró.