TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Luego de haber sacado dinero de un banco un comerciante perdió la vida a manos de delincuentes que, además de robarle los fondos, también habrían cumplido una misión de sicariato porque le infirieron más de 14 impactos de bala, según la autopsia que se le practicó en Medicina Forense.
El joven de 31 años respondía al nombre de Reino Said Ávila Reyes, atacado a balazos a la altura de las 8:00 de la noche del viernes a inmediaciones de la colonia 21 de Febrero, de la capital, según relataron familiares suyos que llegaron a la morgue a recoger el cuerpo.
Al verse perseguido por los antisociales, Ávila Reyes, de quien se dijo también que era estudiante universitario, pretendió refugiarse en un centro de venta de pollos, pero hasta ahí llegaron los delincuentes a liquidarlo.