TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Más de 500 días separaban a Teresa Murillo de la vacuna contra covid-19. El límite de 75 años impuesto para recibir la fórmula lo sintió tan estricto, porque a sus 73 años y medio cargaba un expediente médico de varios folios: sobreviviente al cáncer, con diabetes y problemas de hipertensión. También venció el covid-19.
Qué paradoja que ahora esas dolencias las cargaba en una lista de méritos para recibir una de las 450,600 dosis que llegaron a Honduras en mayo, solo que no cumplía el requisito más importante para las autoridades: ser mayor de 75 años.
Su familia, sabiendo que el tiempo apremiaba y que por justicia la vacuna que despreció alguien la podría recibir ella, la llevó a uno de los puntos de vacunación peatonal en la capital.
La enfermera no dudó, pues más que romper el protocolo estaba salvando la vida.
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Teresa ya es uno de los 265,412 hondureños vacunados con al menos una dosis en Honduras al 31 de mayo, según el reporte de la Secretaría de Salud.
Esos seis dígitos se quedan pequeños al compararlos con el objetivo principal: solo representa el 4.7% de la población elegible para la vacuna (que es de 5.7 millones de personas).
Avances
En tres meses (del 25 de febrero al 31 de mayo) Honduras aplicó un total de 317,257 dosis, según el reporte de la Secretaría de Salud.
Del número anterior, 265,412 dosis se destinaron para primera aplicación y 51,845 fueron de segunda dosis, lo que es lo mismo que decir que esa es la cantidad de gente con el esquema completo de la vacuna contra covid-19.
Sin embargo, los números se quedan cortos respecto al enorme reto de inmunizar a 5.7 millones de personas con al menos 11.4 millones de dosis.
Solo en mayo, Salud contempló vacunar a un poco más de 270,000 personas, de lo que se alcanzó el 92% de esa meta, donde se incluían mayores de 70 años, cuerpos de socorro, personal sanitario, personas con comorbilidades y hasta grupos especiales de siete municipios que gestionaron una donación en El Salvador.
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Reducción de mortalidad
Karla Pavón, jefa de la Unidad de Vigilancia de la Salud, aseguró que ya se empiezan a ver los primeros resultados de la aplicación de la vacuna al reducir de forma leve la mortalidad en los hospitales asociada al covid-19.
“Podemos ver que sí ha dado impacto la vacuna. Lo más importante es que disminuye la mortalidad”, dijo.
En un análisis de la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus se muestra que los muertos acumulados de los últimos siete días en hospitales se situaron por arriba de los 220 decesos a finales de abril, pero al cierre de mayo había caído a 156 fallecimientos.
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No obstante, para Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del IHSS en San Pedro Sula, es muy pronto para realizar esos análisis, porque la vacuna todavía no llega de forma generalizada a la población.
Umaña, en todo caso, sí respalda que el contagio de covid-19 en médicos y enfermeras reporta un descenso.
En efecto, la campaña de vacunación muestra el mejor avance en el personal sanitario.
Los empleados bajo la sombrilla de la Secretaría de Salud ya están vacunados al 100% con su primera dosis, mientras que el 70% ya están cubiertos con la segunda dosis.
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Los obreros sanitarios del Seguro Social están blindados al 100% en la primera dosis, mientras que ocho de cada diez ya tienen el esquema completo.
Pendiente está por alcanzar cobertura total para los que trabajan en el sector privado.
Y más pendiente: la anhelada inmunidad de rebaño, cuando siete de cada diez hondureños hayan recibido la vacuna, y no cinco de cada 100.
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