TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras un año de la muerte de la estudiante de enfermería, Keyla Patricia Martínez, su madre continúa exigiendo justicia, por lo que ha recurrido ante las autoridades del nuevo gobierno para pedir su acompañamiento en el proceso.
De esa forma, Norma Rodríguez viajó desde España hasta Honduras para reunirse con la ministra de la Secretaría de Derechos Humanos (SEDH), Natalie Roque, quien se comprometió a darle su apoyo.
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“Tras recibir en el aeropuerto de la ciudad de San Pedro Sula a la señora Norma Rodríguez, madre de la malograda joven, Keyla Martínez, la titular de Derechos Humanos, anunció que con instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, ‘será una prioridad el acompañamiento al caso de la joven enfermera, quien murió bajo la responsabilidad del Estado”, señala un comunicado de la institución en donde se observan fotografías de Natalie Roque abrazando a doña Norma.
Roque aseguró a la madre de Keyla que desde su gestión asumirá el caso, ya que es imputable responsabilidad del Estado de Honduras, por lo que la SEDH tiene el deber de acompañarle en su exigencia de que se revele la verdad y haya justicia.
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Además, afirmó que pretende luchar por casos emblemáticos de muertes violentas contra mujeres, amparada en la Política Pública y Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos (PPPNADH).
La noticia fue compartida por la familia de Keyla, quienes a través de la página en Facebook “Justicia para Keyla Martínez” escribieron: “Pronto tendremos justicia”, junto a dos emojis sonriendo.
Muerte de Keyla en una celda
El caso de Keyla Martínez generó consternación dentro y fuera de Honduras desde el primer día. La noche del 6 de febrero de 2021, la joven regresaba de departir con amigos cuando fue capturada en compañía de uno de ellos por violar el toque de queda que imperaba en el país por la pandemia del covid-19.
El hecho ocurrió en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, al occidente de Honduras. Ambos jóvenes fueron llevados a una celda para cumplir con la detención que indica la ley.
Sin embargo, en la madrugada del 7 de febrero, Keyla fue llevada a un centro médico con signos de asfixia, y según el pronunciamiento médico, llegó sin vida. El reporte policial indicó que la joven de 26 años se ahorcó en su celda utilizando su ropa como soga, pero los familiares dudaron de esa versión desde el primer momento.
Con análisis forenses se pudo determinar que no fue un suicidio, sino un homicidio con asfixia mecánica y se procesó por el caso a un agente policial de nombre Jarol Rolando Perdomo Sarmiento acusado de adulterar la escena, pero la madre de Keyla afirma que se le ha favorecido en el proceso penal y además asegura que hay más personas implicadas en el crimen de la estudiante de enfermería.
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