TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El ministro del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Edgardo Soliz Lobo, confirmó a EL HERALDO que si consideraron la posibilidad de sacrificar algunos felinos del Zoológico Joya Grande por recomendación de un técnico veterinario del ICF; sin embargo, tras varios análisis llegaron a la conclusión de que esa medida sería la última opción a seguir.
“Es la última opción, pedimos descartarlo”, fue la respuesta que nos dio el funcionario al consultarle la decisión sobre una posible eutanasia de 10 leones y 10 tigres, ante la crisis económica que enfrenta el zoológico.
Soliz Lobo amplió que la en efecto la información salió de los empleados de Joya Grande, ya que fue una opción tras la evaluación de uno de los técnicos del ICF al buscar el bienestar de los animales.
Recalcó además que “lo último que se puede hacer es la eutanasia”, “eso es lo que hemos pedido, no sacrificar los animales”, por lo que de momento está descartada.
Retos de Joya Grande
Una de las preocupaciones de las autoridades del ICF, que recién asumió la responsabilidad del zoológico, era que se diera una endogamia, es decir, un cruce entre animales de diferente especie. Esto conlleva la procreación de crías con deformación genética congénita en las especies (por ejemplo, que nazcan con una pata más larga que la otra), pero tras un estudio se determinó que debido al aislamiento que tienen los animales entre sí esto no será un problema.
El funcionario también explicó que debido a que estos animales ya han permanecido demasiado tiempo en cautiverio, no son aptos para ser liberados en la naturaleza. “Es imposible, ellos ya no pueden sobrevivir en un hábitat natural, porque un tigre o un león en su hábitat natural entra en estado de supervivencia de la especie, por lo que tienen que estar en condición óptima para ser liberados”.
“Si en esa condición, como están ellos, los tiramos al hábitat natural en liberación, va a morir, va a ser presa de algún depredador que lo va a matar, entonces no se puede porque va a morir de hambre”, detalló.
El ministro asegura que los animales no están sufriendo, pero reconoce que tampoco tienen las condiciones óptimas. Puntualizó que si bien en un principio la eutanasia se consideró como una opción, tras evaluar la situación de los animales se determinó que no aplica.
Crisis en Joya Grande
La falta de alimentos y el desinterés de las autoridades de la Oficina Administrativa de Bienes Incautados (OABI) serían los detonantes que inicialmente dieron pie a la opción del ya descartado sacrificio y de aplicarlo sería en un caso extremo.
Un trabajador del zoológico contó el miércoles que durante la gestión de la OABI “una vez a la semana es lo que se les estuvo dando de comer, ahorita entró ICF y se les dio comida, pero algunos están débiles”.
En alimentación de animales se gastan mensualmente 800 mil lempiras y el zoológico en un mes apenas recauda 200 mil lempiras, por lo que el recinto resulta insostenible. A eso hay que sumarle que la planilla de 33 empleados actualmente roza los 400 mil lempiras.
