EL PARAÍSO, HONDURAS.- En toda la extensión del territorio nacional se encuentran dulces, de todos los tamaños, colores, con todas las texturas y sabores, pero ninguna receta iguala a los de Morocelí, en cuyo proceso de elaboración se exalta la tradición y la cultura hondureña.
Bocados llenos de tradición
Son el postre que todo turista no debe dejar de probar, por eso exploramos su proceso de elaboración junto a doña Carmen Pozo y Dircia Amaya, dos artesanas que se dedican a esta faena. Con horno y fogón listo, ambas nos hicieron viajar por el paraíso de los dulces. El menú va desde hojuelas, tableta de piña, rosquetes de maicillo, cocadas y mazapán, todos con ingredientes en común como el maíz y el azúcar.
DE INTERÉS: Décadas de cuidados a tortuga golfina en el sur de Honduras
Las recetas de estas delicias tradicionales han trascendido al paso de los años, pero, sobre todo, al gusto de las nuevas generaciones. El hábito de consumirlos se debe a que sus deliciosos sabores conquistan el paladar de los turistas nacionales y extranjeros que visitan el pintoresco municipio de Morocelí, en El Paraíso.
“Los elaboro a diario en mi casa y luego los distribuyo en las pulperías y negocios cerca de la plaza, los más buscados son las cocadas o dulces de coco, como algunos le conocen”, comentó Carmen Pozo, quien además elabora las famosas tabletas de piña con maíz.
Y si de conservar la esencia de las recetas ancestrales se trata, doña Dircia se ha encargado de mantener viva la costumbre de usar maicillo para preparar sus ricos rosquetes, cuya fórmula nadie ha podido igualar. “Somos pocas las personas que aún hacemos este tipo de rosquetes, por eso son una de las golosinas más solicitadas aquí en Morocelí”, explicó la artesana.
Si planea visitar Morocelí en esta temporada de feria, no hay mejor forma de darle gusto a su paladar que con unos deliciosos dulces tradicionales preparados con mucho esmero por manos orgullosamente catrachas. Sus ingredientes, sabores, texturas y procesos de elaboración hacen que cada uno de estos postres típicos sean realmente únicos.
