Tras 24 días de lucha, un infarto acabó con la vida de las siamesas nacidas en el hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Las pequeñas compartían el corazón, por lo que su situación delicada se complicaba con el paso del tiempo.
Aunque se encontraban estables, esta mañana, a las 8:30 AM, una de las bebés sufrió un infarto al miocardio, lo que también llevó a la muerte a su hermanita.
Samuel Santos, médico encargado del caso, explicó que el corazón de una de las infantes tenía solo tres de las cuatro cámaras a través de las cuales fluye la sangre.
'Fue una muerte inmediata, no dio tiempo de realizar ningún procedimiento médico', explicó Santos.
Ambos corazones se encontraban unidos por las aurículas, cámaras donde ingresa la sangre, lo que generaba una circulación del flujo de derecha a izquierda.
Desde el día de su nacimiento, el personal médico había realizado contactos a nivel internacional para que fueran separadas.
Recientemente, especialistas de la UCLA en California, Estados Unidos, habían manifestado su voluntad de operar a las niñas sin cobrar honorarios, mientras el centro hospitalario donde se realizaría la cirugía cubría parte de los costos.
Sin embargo, eran necesarios de 500 mil a un millón de dólares para efectuar la intervención, considerada urgente.
A inicios de septiembre, Jaqueline Quiroz, madre de las siamesas, pidió ayuda a las autoridades de la Secretaría de Salud para que le facilitaran un viaje a Guatemala o Estados Unidos para realizar la operación requerida a las menores.
La mujer aseguró que estuvo en control prenatal en Cortés y que se realizó dos ultrasonidos con los que supo que tendría gemelas, pero nunca le notificaron que las niñas estaban unidas.
Santos lamentó que 'no fue posible mantenerlas con vida más tiempo para poder trasladarlas al extranjero'.