Honduras

Orden y trabajo marcaron la vida de don Napoleón Larach

Empresarios, diplomáticos, funcionarios, empleados de sus empresas, amigos y familiares mostraron su respeto al connotado empresario que amó a Honduras
18.01.2024

SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- El empresario y banquero Napoleón Juan Larach Jamis fue ejemplo de trabajo hasta su último día. La muerte lo sorprendió a sus 99 años y hoy diversos sectores lamentan su partida, reconociendo su legado y amor por Honduras.

Su cuerpo está siendo velado en Funerales del Recuerdo, hasta donde llegaron centenares de personas a despedirlo y a solidarizarse con la familia doliente. Empresarios, diplomáticos, funcionarios de gobierno y municipales, miembros de fundaciones, empleados de sus empresas, amigos y familiares mostraron su respeto a don Napo.

Hoy a las 9:00 AM se realizará la misa de cuerpo presente en la Iglesia San Vicente de Paúl y luego su sepelio en Jardines del Recuerdo.

Don Napo, como le decían sus amigos, era un hombre altruista y visionario demostrándolo hasta el final, pues su deseo fue que en lugar de enviar flores para honrar su memoria realizaran donativos a las cuentas 010010030538 a nombre de la Fundación Napoleón J. Larach.

Muere el empresario sampedrano Napoleón Larach

Su solidaridad abarcó al Hospital Mario Rivas, a la Fundación Ruth Paz, Hogar Enmanuel, Programa Mundial de Alimentos, Fundación Mhotivo, Fundación Hope Worldwide, Orfanato Yo Quiero Ser, Escuela La Gran Familia, Nuestras Pequeñas Rosas, Fundación Amor y Vida, Teletón y Centro Psiquiátrico San Juan de Dios, entre otras.

La familia agradece las muestras de solidaridad, y fue su hijo, el expresidente del Cohep y de la CCIC, Luis Larach, que en medio del dolor agradeció a Dios porque les dio ese gran padre, ese gran hondureño que siempre mantuvo respeto por sus padres, su familia, sus maestros y sus amigos. “Nos deja un gran legado, nos deja buenas enseñanzas y nos deja esos recuerdos y esas obligaciones que tenemos nosotros para seguir su ejemplo de humildad, de sencillez y de arduo trabajo. Orden y trabajo”, dijo el empresario.

Recordó que él siempre les resaltaba el orden y el trabajo, y lo hizo hasta el último día. “Siempre salía de su casa a las 4:30 de la mañana y regresaba a almorzar, volvía al trabajo y retornaba a la casa a las 5:30 PM a descansar. Así que fue un gran trabajador. Nos deja grandes enseñanzas, buenos ejemplos. Y un cariño eterno”, dijo.

Reacciones

El empresario era un hombre muy sabio y franco. Era buscado por presidentes, empresarios más jóvenes y políticos para escuchar sus consejos, además podía relatar la historia de Honduras en primera persona porque la vivió y fue parte de ella.

Su esposa Julia y sus hijos Carlos, Mireya, Georgina, Alejandro, Luis y Gabriel eran sus amores, y algunos han seguido sus pasos convirtiéndose en referentes de la empresa privada, tal es el caso de Luis Napoleón Larach, expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y actualmente presidente del Consejo Empresarial de América Latina, Capítulo Honduras.

Don Napo impregnó a sus hijos el amor por el país igual que a sus nietos que son la nueva generación de empresarios en Honduras.

Ese legado fue reconocido ayer por líderes empresariales y de diversos sectores de la sociedad. Mateo Yibrín, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), reconoció a don Napo como un sampedrano ejemplar y un referente del sector privado nacional.

Y las palabras son apropiadas para definir al último banquero de su generación que le apostó a la diversificación de rubros.

Don Napoleón estudió Economía en la Universidad de Santiago de Chile y con su preparación, visión y trabajo regresó a Honduras, donde comenzó a trabajar y a pensar en un país mejor. Su trayectoria empresarial registra compañías como: Juan D. Larach, Inversiones Chalet, Comercial Larach, Elcosa, Canasa, Inversiones Hondureño Árabe, Nueva Sociedad Hotelera, Desarrollos Inmobiliarios S.A., Banco del País y Seguros del País. Además, como un conocedor de la importancia de la educación para Honduras, don Napoleón fue socio fundador de dos universidades: la Universidad de San Pedro Sula y la Universidad Católica, y de la Fundación Sula.

Toda esa trayectoria la destaca también el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Eduardo Facussé, al definirlo como un forjador visionario y un sampedrano ejemplar.

Esa definición también es compartida por el empresario Jorge Faraj al reconocer en don Napo “su ejemplo de trabajo, confianza y amor por Honduras y continuará inspirando a todos los que crecimos viéndolo trabajar incansablemente”.

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