San Juan Arriba, El Corpus
La falta de oportunidades laborales en el municipio de El Corpus motivaron a dos de los tres mineros rescatados hace dos años a buscar un empleo en la capital del país.
Pese a los esfuerzos hechos por los mineros y sus familias por superar el triste episodio que vivieron en junio del 2014 cuando estuvieron atrapados en Cuculmeca, las heridas no han sanado.
Don Juan Antonio y Joselina Escalante Maradiaga, padres de Brayan Alberto Escalante Maradiaga (20), uno de los tres sobrevivientes del trágico episodio, aseguran que a dos años del suceso su hijo todavía tiene pesadillas al respecto.
Así nos narran cómo han sobrellevado ese peso ahora que su hijo viajó a la capital en busca de oportunidades.
¿Qué ha sido de la vida de Brayan?
Pues no mucho, ha estado trabajando en agricultura y cuando se acaban los ciclos productivos se va para Tegucigalpa, a casa de su hermano, para ayudarle en algunos trabajos de construcción que consiguen.
¿Volvió a visitar la mina luego de que lo rescataron?
No, no se lo permitimos y por voluntad de él tampoco volvió, porque él nos juró que nunca más volvería y lo ha cumplido.
¿Cómo fue la recuperación de Brayan luego que lo rescataran?
Fue muy duro, usted no se imagina. Cuando lo llevaron al hospital y lo tuvieron allí nosotros lo mirábamos que se quedaba como ido, le hablabamos y solo nos miraba, pero no contestaba como si estuviera perdido.
¿Brayan recibió alguna asistencia psicológica luego de ser dado de alta del hospital?
En los dos meses seguidos, no. Lo llevamos al médico hasta como al tercer mes cuando nosotros mirábamos que el cipote no dormía y en el momento en el que se quedaba dormido a los minutos se levanta gritando y luego lloraba desconsoladamente.
¿Qué le decía Brayan cuando tenía esos episodios nerviosos?
Sólo nos decía que escuchaba a los otros compañeros gritándole y diciéndoles que no los dejaran adentro, pero ellos poco podían hacer.
¿Qué les relataba Brayan que pasó dentro de la mina cuando estuvo sepultado?
Nos contaba que se tomaban de la mano con sus dos compañeros y comenzaban a orar, le pedían a Dios que los sacaran con vida y que a Nehemías, el muchacho que estaba golpeado, que se le calmara el dolor que tenía.
¿Orar les daba la fortaleza para seguir luchando cuando estaban dentro del túnel?
Sí, eso les dio toda la fortaleza. Nos contaba que cuando se quedaban sin agua buscaban recipientes viejos que estaban en la mina que tenían un poquito de líquido para tomárselo y así resistir un poco más.
¿Qué condiciones de temperatura tuvieron los muchachos dentro de los túneles?
Pues fíjese que Brayan nos relataba que al interior de la mina las condiciones de las temperaturas bajaba mucho y les daba gran frío, pero gracias a Dios pudo aguantarlo.
De archivo: Mineros rescatados relatan pesadilla en interior del túnel
Cuando Brayan estuvo soterrado todavía estaba en el colegio ¿Finalizó sus estudios?
No. El gobierno le había prometido una beca estudiantil, pero lamentablemente no se cumplió y ante las condiciones de pobreza de nosotros nos costó ponerlo al colegio otra vez.
El gobierno le prometió a Brayan varias cosas ¿Le cumplió?
Pues comenzaron a construirle una casita pero no la terminaron, le falta ventana y otras cosas. Tampoco le cumplieron con la beca estudiantil y menos un trabajo digno.
¿Al suceder un nuevo accidente en la mina qué recuerdos vienen a su mente?
Los más feo que pueda usted imaginarse. Nosotros sufrimos más de cinco días porque no sabíamos nada de Brayan. No quiero ni imaginarme que están sintiendo ahorita los familiares de esos mineros atrapados.
¿Qué le piden ustedes como familiares al gobierno para que más familias no pasen lo que usted sufrieron?
Yo lo que les pido es que les den trabajo a los muchachos, ya no quiero que sigan más muertos.
De archivo: Ya estoy con ustedes... espero no volver a causarles tanta angustia