EL VATICANO, ROMA.-En un hecho histórico, el papa Francisco recibió al monseñor José Vicente Nácher Tatay, arzobispo de Tegucigalpa, y al monseñor Miguel Lenihan, arzobispo de la arquidiócesis de San Pedro Sula, en El Vaticano.
La ceremonia fue celebrada el pasado 29 de junio en El Vaticano, y fue ahí donde los arzobispos recibieron los palios arzobispales como símbolo de la unión del arzobispo con la Sede Apostólica y su papel como pastor de la arquidiócesis.
Fue el mismo papa Francisco quien les entregó a cada uno de los 32 prelados, signo que los compromete más con el pueblo de Dios.
Los arzobispos que recientemente se ordenaron fueron llamados a Roma para poder recibir de las manos del Papa el palio arzobispal, prenda que deben usar como un signo del buen pastor.
¿Qué son los palios arzobispales?
Son la insignia exclusiva de los arzobispos residenciales o metropolitanos, es una banda de lana blanca en forma de collarín, adornada con seis cruces de seda negra.
El Papa la pone a los obispos para destacar su calidad de legítimo sucesor de los apóstoles y de jefe de la diócesis de la cual es pastor. Su entrega, otorga una gran responsabilidad y compromiso al pastor respecto de su rebaño.