Varias personas que circulaban frente al Aeropuerto Internacional Toncontín tuvieron que refugiarse en el interior de un centro comercial para evitar ser agredidos por la turba violenta que quemó llantas y lanzó piedras.
Las personas corrieron adentro del lugar para evitar salir afectados por el gas lacrimógeno.
Mientras el grupo ingresaba al centro comercial, los jóvenes encapuchados lanzaron piedras a los policías y ellos respondieron con bombas lacrimógenos para dispersarlos.
Los disturbios ocurrieron en medio de las protestas convocadas por maestros y médicos, quienes exigen la derogación de los PCM 026 y 027.
Otro grupo de manifestantes se dirigió a la carretera que conduce al sur de Honduras. Ahí también quemaron llantas.