La carretera que conduce desde la ciudad de Danlí hasta el municipio de Trojes se ha convertido en una trampa para centenares de viajeros que a diario utilizan la vía.
Los grandes baches que se encuentran a lo largo de los 84 kilómetros que dividen a ambas comunidades son una trampa mortal para los ciudadanos.
Y es que los conductores deben realizar aparatosos movimientos a fin de evitar caer en uno de estos agujeros, provocando accidentes con graves consecuencias.
Además el mal estado de la vía se ha convertido en el arma principal para la delincuencia, ya que los baches obligan a los conductores a reducir la velocidad, lo cual es aprovechado por los malvivientes para asaltar tanto carros particulares como del transporte público.
A esto se suman las pendientes pronunciadas, sin alumbrado público y varios puntos donde los deslizamientos le restan espacio a los conductores, obligándolos a circular por las orillas de pronunciadas pendientes.
Otra de las situaciones que preocupa a la comunidad es el mal estado en que se encuentran los puentes ubicados a lo largo de todo el recorrido, ya que en muchos de los casos son antiguos y no reciben mantenimiento.
Sin alumbrado
Jorge Chávez, conductor, mencionó que el hecho más preocupante es que estos puentes no cuentan con alumbrado público, lo que hace aún más peligroso el paso por los mismos.
“Uno que conoce las condiciones en las que se encuentra la calle toma sus precauciones, pero otra persona que se arriesgue a transitar por acá debe tener muchísimo cuidado, puesto que puede ser víctima de un accidente y hasta de asaltos”, lamentó el entrevistado.
Para Chávez el mal estado de la vía lo único que provoca es un atraso en el desarrollo del municipio, ya que mucha de la producción que sale de este sector tiene que utilizar a fuerza esta carretera.
Uno de los casos es el puente de la comunidad de Matazano, pues las bases se encuentran socavadas y con el peso de los carros que transportan café puede dañarse por completo.
El tiempo habitual para realizar el recorrido hasta la comunidad de Trojes es de unas tres horas, pero debido al pésimo estado de la carretera este se hace en cuatro o más.
Temen perder cosecha
El municipio de Trojes es una de las regiones más importantes del departamento de El Paraíso, pues aquí se produce café, arroz, frijoles, maíz, tabaco y ganadería.
Los principales mercados para la comercialización de los productos que allí se cultivan son Danlí, Tegucigalpa y el norte de Honduras.
La situación se agrava ya que la comunidad se encuentra en plena zafra del café y los productores se han visto en serias dificultades para sacar sus cultivos.
“Ya hemos recibido a algunos cafetaleros que están preocupados por la situación de la carretera y sobre los daños que el producto puede sufrir”, manifestó Ana Bessy Chacón, diputada suplente.
Mencionó que desde hace algunos días se vienen haciendo gestiones con autoridades a nivel central a fin de que se pueda arreglar la vía.
Y es que la situación financiera que viven las alcaldías, debido al incumplimiento en las transferencias gubernamentales, ha imposibilitado que la comuna invierta fondos en la reparación de la misma.
“Estamos haciendo coordinaciones con las autoridades de la comuna a fin de recaudar fondos y poder asignar una Patrol para que mejoren los tramos más dañados por mientras el gobierno autoriza la reparación de la misma”, explicó la entrevistada.
Nelson Moncada, alcalde de Trojes, hizo un llamado a los demás ediles del departamento a fin de que puedan unir esfuerzos y hacer saber a las autoridades del nuevo gobierno el mal estado en que se encuentran las vías de comunicación.
“El mal estado de las carreteras no es un problema exclusivo de Trojes, también afecta a diversos municipios del departamento, pero a mi municipio afecta con más poder debido a la cantidad de producción que debemos sacar a diario desde este lugar”, concluyó el entrevistado.
