TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Honduras es el país más afectado de Centroamérica por muertes y casos de dengue grave, antes llamado hemorrágico. La representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en Honduras, Piedad Huerta, llamó a la población hondureña a tomar conciencia y poner en práctica las medidas de prevención. Ella conversó con EL HERALDO. A continuación lo que dijo.
¿Qué se debe realizar para evitar más muertes y afectados de dengue en el país?
Todavía nos faltan varios meses de la época de arbovirosis, nosotros estamos muy preocupados, se tiene que hacer un trabajo adicional mucho más intenso para fortalecer la región de Cortés y todas las zonas afectadas con recursos humanos, financieros y de equipamiento para que puedan hacer un trabajo mucho más fortalecido en el tema de control vectorial.
¿La situación de Honduras es más desfavorable al resto de países de la región?
Aunque dengue hay en toda América, la proporción de casos de dengue grave es infinitamente más alta en Honduras.
¿Se esperaba esta oleada de casos de dengue grave?
Sabíamos y era predecible que íbamos a tener una temporada de dengue muy agresiva, muy alta, con muchos casos en todas las Américas, pero no esperábamos que tuviéramos tantos casos de dengue grave en la zona, nos sigue fallando mucho el trabajo con la comunidad, no percibe el riesgo y eso es algo muy delicado y al no percibirlo no están haciendo la eliminación de criaderos de zancudos en las casas o no con la disciplina que se debería hacer.
¿Qué otros factores podrían estar influyendo a realizar el control de la enfermedad?
Hay zonas que son peligrosas en estos municipios en donde es difícil entrar a hacer la fumigación en los horarios ideales, exhortamos a las personas de esos barrios a que dejen entrar a las autoridades municipales y de Salud a hacer la fumigación, que hagan la limpieza de las piletas y que apliquen el BTI. Por otro lado, es importante que la gente identifique los síntomas de la enfermedad porque al no identificarlos se esperan hasta que hay un agravamiento, entonces la posibilidad de morir es alta.
¿A qué se deberá que a la mitad de 2019 ya se superó significativamente a los fallecidos de 2018?
Uno de los problemas que estamos teniendo es que las personas no identifican el riesgo, especialmente con los niños, cuando se da una fiebre, muchas veces los papás lo atienden en casa con cualquier medicamento y eso es lo peor que se puede hacer, no se debe automedicar a un niño, hay que llevarlo a un centro de salud y que el médico tratante sea el que le administre el analgésico que puede tomar.
¿Cuáles son las recomendaciones para controlar esta epidemia?
Redoblar los esfuerzos del control de arbovirosis, meter más gente a trabajar en las comunidades, fortalecer las capacidades de los servicios de salud y que los centros de salud estén funcionando, es en el primer nivel de atención donde podemos determinar si hay síntomas de alarma o no y luego fortalecer lo que es hospitales para que no se colapsen como el Hospital Mario Catarino Rivas, también el Hospital Escuela y el Seguro Social.