TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Agradecido con Dios y enfocado en obtener su título universitario, así se encuentra Kevin Solórzano luego que el Tribunal de Sentencia por unanimidad de votos lo declarara inocente de la muerte del exfiscal Edwin Eguigure y su esposa María Auxiliadora Sierra.
Y es que tras ocho años de una batalla legal para demostrar su inocencia, Solórzano siempre tuvo un objetivo: terminar su carrera de Ingeniería en Gestión Logística en el Centro Universitario Tecnológico (Ceutec).
Su plan inicial era obtener su grado universitario a los 20 años, pero ese destino se vio truncado el 19 de noviembre de 2014, cuando fue detenido y acusado de un delito del que siempre aseguró ser inocente.
Pero como nunca es tarde, Kevin confesó a HRN que su primer objetivo tras haber recuperado su libertad es graduarse.
“Ya no estoy tan cipote como antes, pero primeramente sería graduarme, trabajar y si Dios me lo permite crear una familia”, manifestó el joven sobre sus planes ahora que es libre.
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Kevin dejó claro que no dudó, ni un segundo, en que sería absuelto de los cargos por los que siempre se había declarado inocente.
“Tenía la confianza plenamente en Dios de que Él ya había hecho la obra a pesar de que ha sido un proceso muy difícil, bien largo”, comentó.
Añadió: “Dios es perfecto, a veces nosotros no entendemos el porqué suceden las cosas, pero sí tenía la fe, la convicción, la certeza, la confianza en él de que hoy iba a terminar este proceso”
Reiteró que tras la culminación de todo el proceso legal, planea seguir con sus estudios. “Quiero terminar la universidad, tratar de llevar una vida normal, tratar de alcanzar (sueños) que estaban pausados por tanto tiempo, uno de ellos era graduarme de 20 años”.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de entablar una demanda contra el Estado hondureño por los seis años que guardó prisión, Kevin dijo que aún no se ha planteado la idea. “Mi intención era recuperar mi libertad, nunca ha estado en mi intención demandar. Dios tiene el control”.
