TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El Sindicato de Trabajadores de la Salud en el Oriente de Honduras (Sitrasaoh) denunció varias situaciones negativas en el Hospital Gabriela Alvarado que ponen en riesgo la vida de los pacientes.
Una de ellas es que el hospital está trasladando tardíamente a mujeres en estado de embarazo que se agravan y han muerto en el intento, aseguró la secretaria del sindicato, Norma Mondragón.
“Cuando no hay luz y porque la batería está mala, los doctores tienen que alumbrar con el celular los partos o cesáreas que están atendiendo”, reveló.
La sindicalista informó que han mandado un oficio a la viceministra de Salud, Nerza Paz, para informar de la situación y se busque una solución porque el principal centro asistencial del oriente está a punto del colapso.
Otra de las situaciones que reportan es la falta de medicamentos, cuya necesidad obliga al familiar del paciente a comprarlos en las farmacias.
“Nadie me lo ha contado, tuvimos un pariente al que se le tenía que comprar las gasas para curarlo, si no las traía no lo curaban”, denunció.
Según Mondragón, el presupuesto del centro hospitalario, en lugar de mejorar, fue recortado este año debido a la incapacidad de sus directores en ejecutarlo.
“Perdimos como 10 millones de lempiras del presupuesto por no ejecución, porque no hay personas capacitadas para ejecutar. Este gobierno ha colocado lo peor de su gente para dirigir el hospital”, dijo.
En esa sentido, develó que no se sabe quien manda, ya que existe un pleito entre la directora con el subdirector, la administradora, el jefe de personal en detrimento de la operación del hospital y de los pacientes.