Incertidumbre generó este viernes la asignación de elementos de la Policía Nacional de Honduras al resguardo de las instalaciones del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Los policías se apostaron desde tempranas horas en las oficinas del SANAA en la capital de Honduras, mientras el sindicato de trabajadores dijo desconocer los motivos sobre las acciones tomadas por el genente de la institución, Luis Eveline.
'En Tegucigalpa y las regionales, están tomadas por policías', declaró Ovidio Suazo, secretario del sindicato.
Suazo hizo referencia a la presencia de una patrulla policial en el portón de ingreso al SANAA y añadió que 'mientras ellos no se meten con nosotros, nosotros no los vamos a provocar'.
Suazo comentó que la acción 'posiblemente' se debe a la comunicación de suspensión de empleados del organismo autónomo.
'Nosotros como organización sindical no tenemos conocimiento, no sabemos cuántos son los que van a ser suspendidos o cesantiados, (pero) debe hacerse en el marco de la Ley de Agua y Saneamiento', expresó.
Además, recordó que la administración del servicio de agua potable ya debería hacer pasado a la municipalidad del Distrito Central; sin embargo, no hay fondos para la puesta en marcha del proyecto.
Sobre el gerente Luis Eveline, Suazo confirmó que no se ha presentado a las oficinas y tampoco contesta el teléfono.