TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El precandidato presidencial del partido Libertad y Refundación (Libre), Jorge Cálix, está cuesta arriba para inscribir su movimiento interno y participar en las elecciones primarias de marzo de 2025.
Aunque los estatutos de Libre señalan que esa institución “podrá integrar a sus estructuras los representantes de los nuevos movimientos internos interesados en participar en los procesos democráticos, previo acuerdo con la Comisión Política”, Jorge Cálix no ha recibido el visto bueno del coordinador Manuel Zelaya para abrir una cuenta bancaria, que es el primer paso para la inscripción de su corriente.
“He solicitado en dos ocasiones la autorización de mi partido para abrir una cuenta bancaria y rendir cuentas de nuestras actividades de campaña, pero aún no he recibido respuesta. Es importante para mi movimiento cumplir con la ley y operar de manera transparente”, señaló Cálix.
“Manuel Zelaya Rosales no me ha contestado ninguna de las dos solicitudes que le he hecho”, dijo.
“Si no me quieren dar respuesta, no me voy a poner a llorar, yo sigo trabajando. Yo no uso fondos públicos, de la corrupción o del narcotráfico para la campaña”, acusó.
EL HERALDO intentó comunicarse con Manuel Zelaya y el subcoordinador de Libre, Juan Barahona, para conocer sus posiciones sobre la inscripción del movimiento Juntos por el cambio, pero no respondieron los mensajes.
Lo quieren fuera
Para algunos analistas políticos, “Mel” Zelaya quiere frenar y dejar fuera del ruedo político a Cálix por considerarlo un obstáculo para las intenciones del oficialismo.
“Creo que Manuel Zelaya quiere generarle la mayor cantidad de obstáculos para que él no pueda concretar su aspiración”, aseguró el analista Raúl Pineda Alvarado.
En sus proyecciones políticas, Alvarado no ve a Cálix dentro de Libre “porque será objeto de una persecución feroz. Cálix difícilmente va a tener la facilidad para participar en el proceso primario”.
Advirtió que Cálix tendrá más piedras en el camino por parte de la familia Zelaya.
Otros analistas recordaron que este precandidato ya fue expulsado a patadas de la Presidencia del Poder Legislativo.
“El trato que está recibiendo Cálix es una práctica hostil cuando el partido que gobierna siente que el candidato puede ser una amenaza que les puede arrebatar electores y puede poner en riesgo su clientela política”, explicó la analista Julieta Castellanos.
Criticó que esta situación “no es democrática. Son partidos antidemocráticos y así son todos, Libre se comporta igual que los otros partidos políticos”.
Salida
Pero, si las autoridades de Libre le cierran las puertas a Cálix, él podrá apersonarse al Consejo Nacional Electoral (CNE) a inscribir su movimiento.
“Si un partido no inscribe a alguna corriente, el candidato o precandidato del mismo partido puede hacerlo por su cuenta, solo lleva un documento de que le negaron la inscripción”, explicó el consejero del CNE, Julio Navarro.
Los partidos políticos tienen hasta el 11 de noviembre de 2024 para inscribir a las corrientes previas a las elecciones primarias.
Visto bueno
Mientras Jorge Cálix continúa esperando una respuesta, Rasel Tomé, otro precandidato presidencial en Libre, manifestó que ya tiene el visto bueno de “Mel” Zelaya.
“Yo ya envié mi solicitud para la apertura de la cuenta y ya me dijo el coordinador que la siguiente semana me la concederá”, manifestó.