TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La renuncia de Salvador Nasralla al cargo de designado presidencial ha despertado una serie de reacciones en el oficialismo y la oposición política del país.
Para algunos, no es ninguna sorpresa que Nasralla se haya desmarcado definitivamente del partido Libertad y Refundación (Libre) porque desde hace más de un año comenzó a cuestionar las acciones y programas de la presidenta Xiomara Castro.
“Creo que hay más de 128 diputados (entre propietarios y suplentes) que apoyan su renuncia, todas las bancadas, todos los partidos. No hay porque retener a Salvador Nasralla en nuestro gobierno”, afirmó el dirigente oficialista, Gilberto Ríos.
Para Ríos, la acción de Nasralla, quien días atrás oficializó sus aspiraciones para dirigir el Poder Ejecutivo, no tendrá ninguna similitud al caso del presidente salvadoreño Nayib Bukele que en 2018 fue expulsado del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
“No se trata de una expulsión, él se auto marginó del gobierno cuando empezó a tener posiciones contrarias a la refundación. La verdad no creo que esto lo haga levantar perfil, claro lo vuelve a poner de momento en los medios porque es un personaje mediático”, declaró.
Advirtió que si Nasralla decide participar en el próximo proceso electoral sin alianzas, tiene las de perder porque aunque tenga simpatía en “un sector de la población”, no tiene estructuras y son ellas las que acarrean los votos.
“Ilegalidad”
Luis Zelaya, excandidato presidencial del Partido Liberal, consideró que Nasralla no puede ser candidato presidencial en las próximas elecciones, y de participar “sería una ilegalidad”.
“Requisitos legales del designado son iguales a los de la presidencia. Si se acepta renuncia ‘al designado’ que luego se inscribe como candidato presidencial ¿no podría entonces un presidente en funciones hacerlo meses antes y luego inscribirse a un próximo proceso electoral?”, indicó a través de sus redes sociales.
En ese sentido, Zelaya insistió en que las ambiciones de poder deben tener un límite ya que de lo contrario abrirán una puerta a futuro (no solo inmediato) “'usando un tonto útil' que debilita aún más nuestra endeble institucionalidad y democracia, misma que supuestamente ellos llamándose oposición dicen querer defensor. ¿Son conscientes de lo que esta decisión populista conlleva?”.
De acuerdo con Zelaya así como se opuso a la reelección de Juan Orlando Hernández, quien espera sentencia en Nueva York tras ser declarado culpable por delitos de narcotráfico, también se opondrá a la “muy peligrosa” aspiración del vigente designado presidencial.
Aspiración
Nasralla, quién en dos ocasiones ha buscado la Presidencia de la República (2013 y 2017), explicó que cuenta con un respaldo superior a 65 firmas de diputados de las bancadas mayoritarias sustentadas en el documento de la solicitud de renuncia.
“Dejo claro al pueblo hondureño que no existe ningún impedimento legal para participar en el próximo proceso electoral como su candidato presidencial al haber interpuesto mi renuncia”, pronunció.
Según el político aunque está agradecido con “los millones de hondureños” que confiaron en él para representarlos en el Poder Ejecutivo y solucionar los problemas de la nación, renuncia al cargo para buscar recuperar una Honduras de la corrupción y pobreza.