TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La estrategia de Honduras para lograr el permiso de recuperar sus aviones de combate es ofrecerle a Estados Unidos la Ley de Protección de la Soberanía del Espacio Aéreo.
EL HERALDO le consultó al presidente de la Comisión de Defensa del Congreso Nacional, Samuel Reyes, si con esta ley se podría lograr la aprobación de las autoridades norteamericanas para reparar los aviones.
“Es necesario seguir repotenciando a nuestra Fuerza Aérea, pero eso le corresponde definirlo al Poder Ejecutivo”, declaró Reyes. “A nosotros como comisión nos corresponde dictaminar la propuesta del Ejecutivo ante el Congreso Nacional”, subrayó el diputado sin dar detalles si esta ley permitirá que Estado Unidos autorice a Honduras reparar sus flotas de aviones de combate.
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El problema es que Honduras no tiene la capacidad de comprar aviones nuevos de combate, prácticamente es imposible y la única alternativa que tienen es reparar las aeronaves en existencia en la FAH.
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Indicó que la iniciativa no requiere de reformas, ya que fue presentada muy completa y socializada con las instituciones relacionadas.
Además tiene muchos criterios técnicos basados en acuerdos internacionales.
Precisó que de aprobarse la nueva ley se fortalecerá aún más la cooperación y el trabajo en conjunto con los países de la región. El diputado expuso que se está avanzando en el dictamen y en los próximos días se presentará a discusión en la cámara legislativa.
Un experto en aviación y exoficial de la Fuerza Aérea Hondureña, que no quiso ser identificado, explicó a EL HERALDO que cuando Estados Unidos da un equipo en concesión o como ayuda simbólica, ellos siguen teniendo disposición sobre este. Otra cosa que ven las autoridades de Estados Unidos es que con los F-5 Honduras está sobrepotenciada en comparación con los demás países de la región.
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Al consultarle si la ley que permite la intercepción de aviones es un problema, precisó que “los gringos son los que mandan, a ellos no les gusta que una nación intercepte aviones ilegales, desarmados y que los forcen a bajar o que los derriben, todo porque la operación es hecha con un avión norteamericano”.
Indicó que el problema es que se pone en riesgo la vida de las personas y se menciona un caso, de que un avión de la FAH derribó un avión “droguero”, es decir, cargado de droga, y dice que iba un agente de la DEA a bordo. El experimentado piloto refirió que esas operaciones no son fáciles, “obligar a bajar un avión cuesta que le hagan caso a uno, porque sabe que no los podemos obligar”, constató.
