En un ambiente festivo, de bulla partidista y de convicción ideológica, Ricardo Álvarez se convirtió en el primer precandidato presidencial que llegó al Comité Central del Partido Nacional (CCPN) a presentar sus planillas.
“Somos los primeros en las encuestas, los primeros en pedir la unidad y los primeros en presentar las planillas”, dijo un optimista político al saludar a sus simpatizantes que llegaron a la sede del partido a calorizar el evento.
El alcalde capitalino presentó 721 mil firmas que respaldan su precandidatura y planillas de diputados y alcaldes en todo el país. El representante de Salvemos Honduras acudió a la casa de su partido, del cual es presidente, acompañado de su esposa, sus hijos y algunos candidatos a cargos de elección, de dirección y convencionales.
El político subió al estrado donde se colocó un letrero que decía “Honduras ya se decidió” y desde ahí arengó a sus parciales.
“Tenemos las planillas más democráticas, renovadoras y revolucionarias que ha conocido el Partido Nacional: 298 corporaciones municipales completas, 128 diputados propietarios, 128 diputados suplentes y todas las autoridades del partido”, expresó.
Rememoró que en 1988, como representante de la juventud, salió con el precandidato presidencial (único por cierto) Rafael Leonardo Callejas desde su sede para entregar las planillas del Monarca en el Comité Central. Lo mismo hizo hace 10 años con Ricardo Maduro y en 2008 acompañó al presidente Lobo Sosa en una actividad similar.
“Hoy, el movimiento Salvemos Honduras salió del mismo lugar de donde salió Callejas y llega al mismo lugar donde llegaron Maduro y el presidente Lobo, con la misma pasión, con la misma energía, con el mismo entusiasmo”, dijo, dando a entender que él también llegará a la Presidencia. Álvarez dijo que anhela construir el país “del sí hay” ofreciendo al pueblo medicinas, seguridad, empleo y educación de calidad.
“Un país de solidaridad con reglas claras que generen la inversión y mejores oportunidades para todos”.
Hizo énfasis en que su lema ha sido sumar, mientras el de otros ha sido imponer.
Lamentó que mientras él ofrezca sumar para vencer, otros ofrezcan imponer un candidato y sancionar o castigar a todo aquel que no lo apoye.
Álvarez se definió como un hombre de extrema derecha.“Salvemos Honduras de aquellos que traen cantos de sirenas del sur, que pregonan la división, el caos y el odio”.
En medio de un bullicio ensordecedor de activistas, el presidenciable se abrió paso para entregar las cajas donde estaban depositadas las planillas.