TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La precandidatura presidencial de la exministra de Finanzas, Rixi Moncada, no termina de cuajar a lo interno de la bancada partido Libertad y Refundación (Libre), que ha mostrado más inclinación por otros aspirantes.
Así quedó evidenciado en las últimas dos reuniones sostenidas entre la dirigencia de Libre y la familia Zelaya.
La primera reunión se efectuó el domingo pasado en la casa del diputado Carlos Zelaya, a la que llegaron dirigentes del Movimiento 28 de Junio y que pasadas las horas y al calor de los tragos, algunos de los diputados presentes comenzaron a corear el nombre del vicepresidente del Poder Legislativo, Hugo Noé Pino. “Hugo Noé Pino es el camino”, coreaban los diputados ante la incomodidad del propio “Carlón” Zelaya.
En Libre buscan la candidatura presidencial de Moncada, Noé Pino, Rasel Tomé, Nelson Ávila, mientras que Jorge Cálix y Mauricio Ramos están analizando si se lanzan.
El lunes se desarrolló el segundo encuentro en una hacienda de la familia Zelaya-Castro. A la cita acudieron unos 30 diputados -entre propietarios y suplentes-, el coordinador de Libre, Manuel Zelaya, la presidenta Xiomara Castro y la propia Moncada.
“Fue una reunión sin emotividad. No generó ningún tipo de entusiasmo”, reveló un dirigente oficialista que prefirió el anonimato. Aseveró que, durante su gestión en Finanzas, Moncada “trató mal a los diputados y por eso no goza de la simpatía de la mayoría”. Aunque ya fue anunciada como precandidata del M-28 de Junio y la Fuerza de Refundación Popular (FRP).
La reunión fue totalmente privada. Al ingresar los guardaespaldas de la familia Zelaya se encargaron de decomisar teléfonos y relojes inteligentes para que no quedara evidencia de la reunión.
Sin embargo, el alcalde de Santa Cruz de Yojoa, Marlon Pineda, ingresó un móvil pero en el mínimo intento para tomar una fotografía fue increpado por los guardias armados, quienes le hicieron un vaciado telefónico para verificar que no haya quedado evidencia.
Durante el transcurso del evento político, el maestro de ceremonias, Augusto Brevé, presentó a Moncada como la única candidata y próxima presidenta de la República, despertando un inmediato malestar en “Mel”, que de inmediato le recordó que él le había orientado a presentarla “como la única alternativa de triunfo” en los comicios de 2025. Tras el impasse “Mel” también ordenó subir a la mesa a Hugo Noé Pino.