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A pesar de arrastrar una profunda crisis financiera, la ENEE continúa siendo una de las tres empresas públicas más apetecidas por centenares de personas, principalmente activistas políticos y recomendados de funcionarios.
La lista también la integran Hondutel y la Empresa Nacional Portuaria (ENP). ¿Por qué? Los beneficios económicos y sociales negociados por el anterior gerente de la estatal eléctrica, Roberto Martínez Lozano, y el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar, son tan atractivos que todos los asalariados hondureños deberían gozarlos.
Un ejemplo de lo anterior es que para este año el ajuste salarial oscilará entre 9% y 18%, mientras que para 2013 el rango se ubicará entre 10% y 20%.
Para cubrir esos compromisos, el presupuesto asignado al rubro de servicios personales se incrementó en 311.5 millones de lempiras respecto a 2011, al pasar de 1,385.5 a 1,697 millones.
De esos beneficios ya gozan los 4,227 empleados permanentes y eventuales, quienes devengan jugosos salarios ganados a través de las conquistas laborales y no por indicadores como nivel de productividad o méritos profesionales.
Los beneficios económicos y sociales contemplados en el contrato colectivo 2011-2013 no reflejan la profunda crisis financiera de la estatal eléctrica, la que en los últimos seis años ha recibido del gobierno 8,000 millones de lempiras en transferencias en efectivo, así como mediante la emisión de bonos en moneda nacional y extranjera para cancelar las deudas a los proveedores, principalmente los generadores privados de energía térmica.
El contrato estará vigente del 1 de enero de 2011 al 31 de diciembre de 2013. El titular de la ENEE, Emil Hawit Medrano, ha anunciado que el déficit operativo de la estatal eléctrica sumará 4,000 millones de lempiras en el presente año.
No obstante, las medidas adoptadas para mejorar las finanzas de la estatal eléctrica únicamente pasan por elevar las tarifas y el anuncio de revisar los contratos térmicos, obviando los jugosos beneficios de que gozan los funcionarios y empleados.
Masa salarial
El pago de sueldos y salarios es el segundo componente en importancia en las finanzas de la estatal eléctrica.
El primero es la compra de energía térmica para reventa, ya que para 2012 se han presupuestado 19,993,587 millones de lempiras, o sea 82.1% del presupuesto global (24,330.4 millones).
Un informe de la ENEE revela que “los servicios personales ocupan el segundo lugar en importancia, representando 7.5% (1,697 millones de lempiras) del egreso corriente, y un 6.9% del egreso total”.
Agrega que el incremento de 22.5% en el rubro de servicios personales (311.5 millones de lempiras) respecto al presupuesto aprobado 2011, comprende las asignaciones para sueldos y salarios nominales, incrementos amparados en su contrato de condiciones de trabajo, colaterales (decimotercer mes, decimocuarto mes y vacaciones) para sus 4,227 empleados (2,909 permanentes y 1,318 temporales)”.
Ese elevado número de personal ha venido siendo objeto de cuestionamiento de diversos sectores, ya que al igual que otras empresas de servicios públicos cuenta con una, dos y tres trabajadores para una misma plaza. La Secretaría de Finanzas elabora el “Informe de recursos humanos del sector descentralizado”, pero en su última edición la ENEE no aparece porque no enviaron la información relativa al estudio.
Jugosas prebendas
Las conquistas salariales negociadas en el contrato de trabajo se han convertido en un atractivo económico para un reducido grupo de empleados y funcionarios, que en muchos meses logran duplicar su sueldo solo por el pago de horas extras o por vacaciones.
EL HERALDO tuvo acceso a la planilla del mes de septiembre. Entre los casos que mayor atención despierta está el de un ayudante de almacén, con un salario base de 13,833.85 lempiras, pero que el mes anterior sumó a su ingreso 12,987 lempiras en horas extras y 760.27 lempiras por otros ingresos, con un salario devengado de 27,581.12 lempiras.
Este trabajador devengó un salario extraordinario de 99.4% respecto a su salario nominal, ya que así fue contemplado en las cláusulas “Salarios, recargo y bonificación”.
Al anterior se suma un “ayudante de pluma”, quien tiene asignado un salario ordinario de 12,834.14 lempiras, pero el mes anterior obtuvo un pago de 33,838.86 lempiras por concepto de horas extras.
Otro ejemplo son los trabajadores que se encuentran en la categoría de “ayudante de electricista”, que en total oscilan entre 360 y 380, quienes todos los meses cobran jugosas horas extras, así como otros cobros.
Los despachadores de carga y de energía, electricistas, también obtienen elevados pagos de horas extras.
El informe de la planilla del mes de septiembre revela que la ENEE destinó 104 millones de lempiras para el pago del salario mensual. No obstante, erogó 16.7 millones de lempiras en pago de horas extras, 12.3 millones en vacaciones y 4.6 millones en otros pagos. De acuerdo con lo explicado por funcionarios de la estatal eléctrica, los 33.6 millones de lempiras adicionales (34.4% del total) a los salarios ordinarios corresponden a las conquistas económicas contempladas en el contrato colectivo de trabajo.
STENEE desvió fondos para atacar a Semeh
Una parte de los recursos que la ENEE y los trabajadores aportan al sindicato han sido usados para financiar una campaña contra Semeh.
Así está contemplado en un informe de actividades del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, que calza las firmas de los dirigentes Miguel Aguilar, ángel Leodán Hernández y Lucas Espinal, así como la del contador del STENEE, Diner Alonso Andino.
Para la “campaña contra Semeh”, la organización sindical presupuestó 300,000 lempiras, no obstante, lo erogado de agosto de 2011 a mayo de 2012 ascendió a 1,763,506.65 lempiras.
El contrato de medición eléctrica de Semeh venció en mayo pasado, pero las autoridades de la ENEE decidieron prorrogarlo mientras no se termine la licitación pública.