TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La sífilis, una infección de transmisión sexual (ITS), no solo afecta a los adultos, pues también asecha a los recién nacidos que, sin haber vivido aún, heredan una condición que marca su vida para siempre.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Salud (Sesal) a través de la solicitud de información SOL-SDS-4544-2024, desde enero de 2023 hasta junio de 2024 un total de 56 niños han nacido con esta enfermedad en Honduras.
De los 56 niños portadores de sífilis congénita, 47 llegaron al mundo en 2023, mientras que nueve nacieron en el transcurso de 2024, señala el reporte.
Los datos revelan que 29 de los menores afectados son del sexo masculino y 27 son féminas. Los departamentos donde se ha registrado el mayor número de casos son Cortés, con 17 menores; Olancho, con 8; y Valle, con 7.
También aparecen El Paraíso y Choluteca, con 5 casos cada uno, informó Salud.
En un análisis más histórico, EL HERALDO analizó que la cantidad de recién nacidos con este padecimiento asciende a 206 desde 2018.
Los reportes indican que 2023 significó un pico después de varios años de descenso en reportes de sífilis congénita (entre 2020 y 2022 el número no pasó de 24).
La mayoría de los menores pasan hasta dos semanas en el centro hospitalario para ser tratados por la enfermedad, aunque la buena noticia es que la mayoría egresa mejorado o curado, según los informes de Salud.
Se da cuenta de cuatro casos que salieron en igual condición y otros cuatro que, lamentablemente, fallecieron.
El médico pediatra Nahun Toledo resaltó la importancia de que las mujeres embarazadas sean sinceras y no oculten si padecen de sífilis, porque las consecuencias pueden recaer en el bebé que está por nacer.“
Pueden pasar dos cosas si durante el embarazo la madre no se trata: a través de la placenta se puede infectar al bebé, o bien al momento del parto cuando desciende por el canal del parto”, explicó Toledo.
Prevención
La detección temprana y un tratamiento eficaz durante el embarazo son cruciales para prevenir la transmisión de la sífilis al recién nacido.
Toledo destaca que, si durante los controles prenatales se detecta la infección y se trata adecuadamente, las probabilidades de que el bebé nazca sano son altas.Sin embargo, al nacer, es común realizar una serie de análisis, como la prueba cromatográfica para detectar anticuerpos totales.
Estos resultados pueden ser positivos no porque el bebé tenga la enfermedad, sino debido a la transferencia de anticuerpos a través de la placenta.
“Si una mujer embarazada recibe tratamiento antes de la semana 28 de gestación, las probabilidades de que se transmita la infección son bajas”, añadió el especialista.
Una vez que un bebé ha nacido con sífilis congénita es fundamental que reciba el tratamiento adecuado de inmediato para evitar complicaciones a largo plazo.
El especialista explicó que la atención temprana y continua puede prevenir daños severos, como problemas neurológicos, deformidades óseas y otros trastornos de salud que podrían afectar el desarrollo del niño.
Síntomas
La sífilis en mujeres embarazadas es una infección que se transmite por medio de relaciones sexuales sin protección con personas infectadas.
En su fase inicial, la infección provoca la aparición de úlceras o llagas, las cuales pueden desaparecer y reaparecer tras varios días. Si las erupciones persisten en la piel y la mujer está embarazada, puede experimentar diversos síntomas similares a otros trastornos, con el riesgo adicional de sufrir un aborto espontáneo.
Durante el embarazo, las mujeres pueden experimentar síntomas leves o incluso pasar desapercibidos, como lesiones en los genitales, erupciones en la piel, fiebre o dolor de garganta.
Sin embargo, estas señales, aunque sutiles, no son normales durante el embarazo, por lo que las mujeres en estado de gestación deben buscar atención médica.
El pediatra agregó que los bebés nacidos con sífilis congénita pueden presentar síntomas graves al nacer o poco después, como deformidades óseas, anemia, daño neurológico, ceguera e incluso sordera.
