TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El regreso de Jorge Cálix y la integración de Salvador Nasralla a las filas del Partido Liberal podría potenciar y sacar del relego a esta institución política, pero además, hacer mella en las aspiraciones de Libertad y Refundación (Libre).
Para el expresidenciable Olban Valladares, con la llegada de ambos políticos “el Partido Liberal mejora, no quiero utilizar la palabra fortalece, pero mejora su posición en cuanto a gremio”.
Este avance en el partido de la enseña rojo, blanco, rojo, dependería -a criterio de Valladares- si los adeptos de Cálix y Nasralla siguieran sus pasos y se sumaran al Partido Liberal.
De darse así, según el analista de temas políticos, Raúl Pineda Alvarado, habría un potencial progreso en el caudal electoral de los liberales que vendría en detrimento de los intereses de Libre.
“El Partido Liberal, que era un partido en condición crítica, hoy tiene dos buenos candidatos, que si logran articular una adecuada alianza abren posibilidades reales de que el Partido Liberal gane las próximas elecciones”, vaticinó Pineda.
En torno al otro lado, el jurista es del criterio que “lo de Libre se manifiesta en un partido con una dirigencia frustrada, estresada, que reacciona de manera agresiva, casi violenta contra la diligencia de muchos proyectos que tenían en el Congreso colapsen”.
Si esta nueva etapa la adhesión de los aspirantes presidenciales Cálix y Nasralla es manejada inteligentemente por el liberalismo y hay apertura de aceptar que no sería un gobierno absolutamente liberal, sino un gobierno de transición, sería el despegar del Partido Liberal, aseguran los entrevistados.
“En el caso de Cálix, es una de esas figuras que uno siempre se preguntó qué lo había motivado a pasarse a las filas de Libre, por cuanto por herencia él había sido liberal; me parece que va a ser más fácil que sus seguidores los acompañen en el retorno a su partido”, precisa Valladares.
Las primeras impresiones y con lo suscitado en el PSH, no estaría ocurriendo lo mismo con los simpatizantes de Nasralla, ya que sus principales figuras han decido seguir en esta institución política.
Tanto Valladares como Pineda creen que este podría ser un resurgir del Partido Liberal. “Es posible que lo revitalicen en relación a sus viejos cuadros.
Lo importante es ver que impacto podrían tener en esa masa de jóvenes que no constituyen voto duro de partido”, expresa Valladares.
Pineda considera que la brecha que separa a Cálix de la familia Zelaya Castro es profunda y eso le pasará factura a Libre.
