Los empresarios del norte consideran que “es necesario que el gobierno de la República haga un esfuerzo de reducción de gastos comenzando por la disminución en un 50 por ciento de los salarios de todos los empleados públicos que devengan sueldos superiores a los 75 mil lempiras”, dice la CCIC.
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Sobre el particular, el analista Raúl Pineda, dijo que la reducción de salarios a funcionarios ya ocurrió en Chile y “sentimos que es conveniente más que todo como una acción simbólica que proyecta que no solo los sectores más depauperados deben sufrir las consecuencias de esta pandemia”.
Por ahora, solo los trabajadores de la empresa privada han sufrido las consecuencias económicas provocadas por la enfermedad. Algunos han sido despedidos, otros suspendidos de sus empleos y a muchos se les redujo sus salarios temporalmente mediante acuerdos consensuados.
Hay sectores que también demandan que los diputados deben dar el ejemplo rebajándose temporalmente sus salarios o donando un mes de sus sueldos para los sectores más afectados por el covid-19.
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El dirigente empresarial capitalino, Enrique Mejía Uclés, también se identificó con la exigencia de sus colegas de San Pedro Sula que piden una reducción salarial de la alta burocracia estatal.
“En estos tiempos de pandemia, de austeridad, los sueldos de los empleados públicos tienen que reducirse porque el gobierno es demasiado cuantitativo, no cualitativo”, afirmó.
“Es apropiado y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada lo ha manifestado repetidamente que los gobiernos tienen que ser más cualitativos”, añadió el entrevistado.
