TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las medidas de control ambiental aprobadas por la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), para la construcción de la cárcel en Islas del Cisne, determinan que el gobierno estará eximido de responsabilidad si hay daño ecológico en cada uno de los pasos del control ambiental.
Estas medidas incluyen condiciones preliminares, disposiciones generales, características del campamento y requisitos durante las actividades de estudio y van relacionadas a los estudios geológicos, marino-costeros, diseño estructural y arquitectónico en la fase uno.
Campamento
Inicialmente la Serna aprobó que, previo al establecimiento del campamento y la realización de actividades de estudio y diseño, la empresa ganadora de la licitación deberá contar con un regente ambiental para dar cumplimiento con la medida. Presentar un informe trimestral y entregar un listado de los equipos, maquinaria, herramientas e insumos detallando la cantidad, marca, material y color.
La empresa, denominada por Serna como el proponente, debe tener un plan de contingencia en caso de derrame y fuga de líquidos de la maquinaria. Además, proveer a Serna un listado de los químicos que se consideren y un cronograma de actividades.
La Serna se blinda, ya que pacta en las disposiciones generales que “el daño causado al ambiente como resultado de las actividades de estudio, análisis e investigación será responsabilidad de la empresa, quien lo remediará asumiendo la totalidad de los costos”.
Estas disposiciones indican que “es obligación del proponente que los empleados implementen lo establecido en las medidas de control ambiental, por lo que deberán ser del conocimiento del personal involucrado en las actividades de estudio, análisis e investigación”.
El establecimiento del campamento debe poseer recipientes resistentes y de suficiente capacidad para la disposición temporal de los desechos sólidos de origen doméstico, ubicados en puntos estratégicos.
Y se deberá dotar al personal de letrinas portátiles que incluyan el servicio de operación, mantenimiento y cuya disposición final deberá ser fuera de Islas del Cisne. La cantidad de letrinas portátiles deberá ser como mínimo una por cada 10 personas. “El campamento contará con un área asignada para la preparación de alimentos, la cual no puede incluir el uso de fogatas al aire libre”.
Los residuos líquidos generados por las actividades de limpieza corporal, preparación de alimentos y otros deberán ser acopiados en contenedores resistentes, a prueba de fugas y derrames”, se agrega en el documento.
Durante las actividades de estudio, deberá establecerse un sistema de generación de energía cuya operatividad no genere impactos ambientales. Finalmente, se plasma que se instalarán franjas de protección para la flora y fauna.