Tegucigalpa, Honduras
Como si la crisis de inseguridad hubiese desaparecido, los colegios que durante los últimos dos años han llorado a sus estudiantes están sin resguardo policial.
EL HERALDO realizó un recorrido por los institutos que han estado en la línea de fuego de maras y pandillas y los cuales el año pasado, durante una temporada, estuvieron bajo la vigilancia de elementos de la Policía Preventiva y la Policía Militar.
Se confirmó que en únicamente el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) el cual se ha enlutado con la muerte de más de cinco estudiantes, tiene un retén policial fuera de sus instalaciones.
En el caso del Instituto Técnico Honduras, el resguardo no es constante, pese a que alumnos y maestros han muerto a causa de la delincuencia.
No obstante, uno de los colegios que más luto ha guardado es el Instituto Técnico Saúl Zelaya Jiménez.
Este, por su ubicación, es uno de los más vulnerables, pues está en medio de dos territorios controlados por pandillas contrarias, la MS-13 y la 18.
Ese pleito ha dejado una estela de dolor, pues varios estudiantes han fallecido en manos de esos grupos.
Este miércoles, no había ni un tan solo policía en sus alrededores.
Cifras oficiales de la Secretaría de Educación dicen que a nivel nacional hay al menos 700 colegios vulnerables ante la violencia y la inseguridad, lo que representa no menos de 180,000 estudiantes en riesgo.
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