Lo anterior significa que de 1,421,642 que estaban previstos para vacunarse hasta el momento solo 635,326 han demandado las dosis contra la influenza y otras enfermedades que se pueden evitar.
EL HERALDO tuvo acceso al informe de avances hasta el 26 de junio de la jornada la que enfrenta enormes desafíos por desarrollarse en medio de la pandemia. Las poblaciones más expuestas porque no han demandado la vacuna son los niños menores de dos años, mujeres embarazadas, adultos mayores y trabajadores de granjas avícolas, donde no se supera ni el 35% de cobertura.
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En cuanto a los trabajadores del área de la salud se ha vacunado un 53%, ya que 18,691 han demandado su dosis contra la influenza de una meta de 34,954. Si las poblaciones en riesgo no se vacunan contra la influenza corren el riesgo de contagiarse de ese virus más el covid-19 al mismo tiempo, lo cual puede ser devastador para el organismo ya que comienza la época gestacional de la influenza.
Los enfermos crónicos son el único grupo en riesgo que sí ha demandado su vacuna contra el virus de la gripe y se ha superado el 95% requerido por las autoridades sanitarias, equivalente a 177,446 personas con enfermedades de base.
Las regiones sanitarias con las más bajas coberturas en todos los grupos en riesgo son la Metropolitana del Distrito Central, la de San Pedro Sula y la región sanitaria de Cortés.
Esas regiones son las más azotadas por el covid-19 y eso también ha influido en las coberturas de inmunización, ya que por el riesgo de contagio este año no andan las brigadas vacunando en barrios y colonias.
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También se han suplementado con vitamina A al 49% (106,911) de niños de seis meses a cuatro años y se ha desparasitado a 45% (192,456) de la población meta de niños de dos a cuatro años.
En años anteriores la jornada de vacunación se realizó en mayo y en el mismo mes se logró la mayor parte de cobertura de los grupos de riesgo. El toque de queda vigente y la ausencia del transporte público también han influido en las bajas coberturas.
La coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Ida Berenice Molina, manifestó a EL HERALDO que es preocupante que se registre una baja cobertura porque el sistema sanitario se puede saturar por otras enfermedades prevenibles con una vacuna.
Reconoció que el no lograr las coberturas de vacunación del 95% implica no mantener controlados males como poliomielitis, sarampión, rubeola, difteria, el tétano, la tos ferina, entre otras.
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