San Pedro Sula, Honduras
Una llamada cayó a su número celular. La voz al otro lado del teléfono le pedía estar a eso de las 3:30 de la tarde en el barrio Las Palmas. Sin saberlo, acudía a una cita con la muerte.
El subdirector del Centro Penal Sampedrano, Silvano Posadas, cayó en una trampa que le tendieron para matarlo junto a su compañero, el policía penitenciario Aníbal Zaldívar, según las averiguaciones preliminares que han obtenido las autoridades policiales.
Las pesquisas establecen que Posadas recibió llamadas para citarlo en el lugar donde fue acribillado el pasado martes en la 20 calle, entre las 10 y 11 avenidas del barrio Las Palmas en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Según lo informado, el subdirector del presidio fue citado bajo la excusa de que llevara una encomienda al centro de reclusión sampedrano.
Las averiguaciones de la Policía indican que el objetivo principal de los sicarios era el clase III Silvano Posadas.
Una de las hipótesis que se maneja es que al clase III lo mataron porque supuestamente no le dejaba pasar droga y otros objetos prohibidos al centro penal a un grupo de reclusos.
Video los delata
El asesinato de Posadas y Zaldívar fue captado por una cámara de video. En la filmación se observa cuando se estaciona el vehículo del penal en el que andaban los ahora occisos, a la par de una construcción.
Después se baja Posadas y camina varios metros atrás del auto penitenciario en espera de un vehículo particular color oscuro, luego se observa cuando le entregan la presunta encomienda.
A los segundos llega una camioneta roja, marca Ford Escape, de donde se bajan cuatro sujetos, los que en menos de diez segundos los acribillaron y despojan de sus armas de reglamento y otras pertenencias.
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Operativos
La noche del mismo martes, la Policía detuvo en la calle que conduce a la colonia San Francisco, en San Pedro Sula, a dos de los supuestos autores del doble crimen, uno de ellos identificado como Mauricio Elías Martínez Izaguirre, de 18 años, y un menor de edad de tan solo 15 años.
El vocero de la Policía, Jorge Alberto Rodríguez, informó que los dos individuos fueron aprehendidos en la camioneta roja Ford Escape, “que es el que usaron los homicidas de los dos policías penitenciarios”.
A los dos sospechosos, quienes supuestamente son miembros de la pandilla 18, los capturaron mediante una persecución policial porque trataron de darse a la fuga.
El vocero policial indicó que la camioneta que decomisaron está plenamente identificada como el automóvil que utilizaron para cometer el crimen.
Rodríguez reiteró que hay varias diligencias técnicas y científicas hechas por los investigadores que establecen que el automotor decomisado es el usado para cometer el asesinato. Las investigaciones continúan para dar con el paradero de los otros dos autores del crimen.
Aseveró que hay indicios racionales de que los dos detenidos tuvieron participación en el hecho criminal. “Hay un estudio valorativo hecho por la Dirección Policial de Investigaciones que establece que participaron en el hecho”, comentó.