Tegucigalpa, Honduras.- En medio de un ambiente tenso, sin mayor número de iniciativas de importancia aprobadas y los altos cuestionamientos, diversos sectores coinciden que el Congreso Nacional (CN) entrará en su último año de gestión con una enorme deuda con la población.
Emplazados por la oposición, que amenaza con irse a insurrección al negarles presentar la moción de interpelación al jefe de las Fuerzas Armadas, el CN apunta en su lista de pendientes varias iniciativas de importancia, las cuales aún no están dentro de la agenda legislativa.
Entre las leyes de importancia que continúan en espera se encuentran el proyecto de presupuesto de la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización (UFTF) y el Presupuesto General de la República, entre otros que siguen descansando en la secretaría del CN.
“Le ha quedado a deber (el Congreso), eso es más que evidente, empezó un Congreso falaz, vimos cómo se construyó un Congreso que realmente lo que ha traído es más corrupción y falta de transparencia”, cuestiono la diputada liberal Claudia Ramírez.
“El no dar la palabra para venir a hacer exhortos yo no veo cuál es el problema. En este caso nos hubiese gustado interpelar a los cuatro directores del Seguro Social y la junta directiva, para que nos den una explicación”.
Por su parte, Luis León, analista político, lamentó que “realmente el Congreso ha estado en receso estos casi tres años, está en deuda completa”.
A criterio de León, “el Congreso ha sido incapaz de hacer algo que impacte en la vida de los hondureños, solamente discusiones político-partidarias, negociaciones para repartirse el poder, allí sí hay buenos acuerdos, allí sí hay voluntad política”.
Durante esta tercera legislatura, el Poder Legislativo no ha sesionado más de 45 veces, sin embargo, congresistas siguen erogando millonarios gastos.