CHOLUTECA, HONDURAS.- Las ferias patronales y los aniversarios de los municipios se conmemoran con mayor intensidad en el sur del país, rescatando así las más antiguas tradiciones de su gente.
La vocación ganadera y agrícola de la región permite que tradiciones como la montas de toros y la carrera de cintas, utilizando caballos, capten la atención de chicos y grandes, logrando que cientos de personas acudan a eventos de esta índole.
La pelea de gallos, el palo encebado, el ordeño de vacas y la elaboración de deliciosos platillos a base de granos básicos y leche son sólo algunas de las actividades que se pueden disfrutar en el marco de dichas celebraciones.
Una de las ferias patronales más visitada por los pobladores del sur del país es la que se conmemora cada diciembre en la aldea de Tapatoca, jurisdicción del municipio de Choluteca, donde se desarrollan diversas actividades tradiciones entre las que se incluye el jaripeo y la carrera de cintas con más de tres décadas de desarrollarse.
“Cada año nos preocupamos por traer un espectáculo digno para las cientos de personas que visitan la comunidad durante la feria patronal en honor al Niño Dios, la cual se desarrolla cada mes de diciembre”, comentó América Flores, miembro del comité organizador de la feria de Tapatoca.
La señora mencionó que la celebración es una de las más antiguas del municipio, logrando que familias enteras disfruten de actividades sanas y sobre todo al aire libre.
“A las montas de toros vienen familias completas y no sólo de Choluteca sino que de todo el país, ya que aprovechan las festividades navideñas para convivir con sus seres queridos”, comentó la entrevistada.
El ordeño de reses es una actividad diaria de una hacienda ganadera, pero en cada celebración del aniversario del municipio de Marcovia la práctica ganadera se convierte en una competencia entre pobladores de la zona.
El competidor que logre obtener más líquido blanquecino de la ubre de la reses obtiene un premio, ya sea metálico o monetario.
El palo encebado y las carreras con costales son otras de las tradiciones antiguas que aún perduran en las celebraciones populares en el sur.
Tradición perdurable
El rescate de las tradiciones de los hogares sureños aún perdura con la celebración de la Boda Campesina, actividad que se realiza desde hace 27 años.
El enlace religioso se lleva a cabo anualmente en el mes de diciembre en el marco de la celebración de la feria patronal en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
La actividad fue impulsada por el reverendo Jesús Valladares como parte de las actividad de la Feria Cultural, quien buscaba rescatar las tradiciones de los primeros habitantes de Choluteca y sobre todo de los que vivían en el sector rural.
Durante la Boda Campesina, las autoridades eclesiásticas seleccionan una pareja que desea contraer matrimonio y si los novios aceptan, se casan frente a cientos de sureños que acuden a la ceremonia.
Inicialmente, los novios utilizaban atuendos típicos que vestían anteriormente en las aldeas y caseríos, pero con el paso de los años los trajes han ido cambiando y en algunas ocasiones se han modernizado.
El paseo en carreta jalada por una yunta de bueyes para los novios y el acompañamiento de los familiares e invitados al primer recorrido nupcial es una de las costumbres que aún se cumplen durante la Boda Campesina.
Los utensilios y la comida que se ofrecen durante la fiesta del matrimonio deben ser típicos y recordar las festividades que se realizaban años atrás.